Alejandro González Iñárritu claramente no está de acuerdo con Steven Spielberg en cuanto al tema Netflix. A decir del director mexicano de cine, Netflix debería de comenzar a pensar en un esquema 'Plus', que le permita a alguna de sus películas originales recibir, con mayor apertura, proyecciones cinematográficas.
Netflix estuvo en boca de todos cuando el aclamado director y "vaca sagrada" del cine de Hollywood, Steven Spielberg, tomó un posicionamiento frontal en cuanto a que las producciones de la plataforma de streaming no deberían ser acreedoras de premios cinematográficos, sino solo televisivos. En él pareciera hizo mella que 'Roma' de Alfonso Cuarón ganara Oscar a mejor director y a mejor película extranjera, así como mejor fotografía en la pasada ceremonia de los Oscar.
Las declaraciones más tarde se llevaron a propuestas para que la misma Academia de Artes Cinematográficas en Estados Unidos cambiara sus reglas, lo cual, en última instancia, no sucedió.
Las declaraciones de Iñárritu se dan en el marco del Festival de Cine de Sarajevo, en donde le dijo a ScreenDaily que Netflix "falla en sacar lo mejor de su contenido, no dándole su lanzamiento apropiado".
Iñárritu hace referencia a la reticencia que mostró Netflix el año pasado de proyectar 'Roma' ampliamente en cines comerciales, puesto que estos le pidieron una ventana de 90 días de exclusividad para las funciones en salas. Al empalmarse las proyecciones con el lanzamiento en la plataforma previsto para el 14 de diciembre, Netflix rechazó la oferta y solo ofreció la cinta en circuitos independientes por un periodo breve de tiempo y funciones limitadas.
"Netflix debe entender que algunos de sus filmes deben ser lanzados en cines" dice Iñárritu. Su punto es que Netflix debería perder el miedo a perder telespectadores si su producción original visitó primero las salas tradicionales. Al esquema le ha llamado con una suerte de "Netflix Plus", que permita la proyección de no todas, solo los originales que merezcan las proyecciones tradicionales.
La dictadura del algoritmo
Cuarón (izquierda) con Iñárritu (derecha).
Como parte de su masterclass en Sarajevo Iñárritu ha aprovechado también para criticar los algoritmos de las plataformas de streaming. El tema es, de acuerdo al director ganador del Oscar, que los algoritmos por más inteligentes que sean, no son creativos. "Los algoritmos no saben lo que la gente no sabe que le gusta".
El tema es espinoso, pero fácil de reconocer. Los algoritmos de Netflix y similares se alimentan de lo que el usuario ve. Si localiza un género o temática de gusto del particular proseguirá a recomendar todo lo relacionado. Como resultado, el abanico de posibilidades a descubrir se reduce y la ventana de oportunidad de descubrir algo nuevo también.
El asunto es complejo: por un lado es más difícil generar conversación en torno a una pieza, puesto que cada usuario tiene su contenido favorito, dice Iñárritu; por otro, es "fantástico" porque hay más diversidad, más gente puede hacer películas y más gente puede recibir exposición, lo que esencialmente le ocurrió a Alfonso Cuarón cuando Netflix le ofreció un trato que garantizaría, como nadie más, el alcance que tendría 'Roma'.
Una promesa no difícil de cumplir si consideramos que un 31% de la población mundial está suscrita a un servicio de suscripción de streaming, de acuerdo a Kantar y que Netflix supera a a sus competidores ampliamente; tan solo en México la plataforma tiene una cuota de mercado del 80%.
Superada la fiebre por 'Roma', las conversaciones sobre cómo las plataformas de streaming transformarán el rubro cinematográfico, tanto artística como comercialmente, han disminuido su intensidad, aunque el tema de fondo, como vemos, continúa latente y volverá a estallar en cuanto tengamos la siguiente gran producción pensada para ser distribuida principalmente a través de la pantalla chica.
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