Max llega a México copiando a Netflix una de las estrategias más odiadas y exitosas: el plan con comerciales

Los planes anuncios molestaron a muchos, pero encantaron en donde verdaderamente importa: los inversionistas. No se trata únicamente de que su recaudación sea notable, sino en que la implementación que ha tenido Netflix no se ha traducido en dadas de baja considerables. Para todos es un ganar-ganar, salvo, parece, los más vocales que están en contra de los comerciales.

De ahí que no debería sorprender que Max se convierta en la segunda plataforma en streaming en tener un plan con anuncios dedicado para México. Ahora que HBO está por desaparecer y que Max hará acto de presencia para el mercado mexicano el 27 de febrero, ha introducido una de sus novedades más importantes: un plan básico con anuncios que costará 149 pesos al mes.

El plan básico de Max incluye publicidad, resolución Full HD y uso en dos dispositivos de manera simultánea. No incluye descargas para ver contenidos sin uso de internet. Su estrategia es previsible: que se convierta en el nuevo éxito descomunal que ha sido el plan con anuncios para Netflix y que ha garantizado que la publicidad en streaming ha llegado para quedarse.

Para muestra, los números de Nettlix. Con corte a inicios de enero, Netflix tiene 23 millones de usuarios en su plan de publicidad que ha sido lanzado en 12 países, México incluido, desde luego. Hace poco más de dos meses eran 15 millones.

Comparativa de planes con anuncios

Pero hay una diferencia notable entre los planes de publicidad entre Netflix y Max: el precio. El plan estándar con anuncios de Netflix cuesta 99 pesos y el de Max costará 50% más. Esa podría ser una barrera de entrada importante en el mercado mexicano y servirá como un experimento para definir los precios que los mexicanos están dispuestos a pagar con tal de ver publicidad en sus transmisiones. El siguiente plan en Max, el primero que no tiene publicidad, cuesta 199 pesos, es decir, 50 pesos más.

Las comparativas pueden ser odiosas, pero son necesarias. En el papel, el nuevo plan con anuncios de Max está ligeramente por debajo del de Netflix en prestaciones. La siguiente tabla de beneficios ilustra el punto:

El que Max no permita las descargas de contenido desde su plan más económico es una diferencia notable. Desde luego, Max no incluye información sobre capacidad de agregar miembros extra a un hogar, dado que no es una función que tenga activa como sí Netflix.

Hay un elemento que falta en la ecuación. Max no ha comunicado cuántos comerciales serán visibles por tiempo de transmisión. En el caso de Netflix, oficialmente son mostrados de cuatro a cinco minutos de publicidad por hora de reproducción, aunque esa información a menudo contrasta con las experiencias de usuarios que dicen encontrarse con todavía menos publicidad. Aunque Max mostrara menos anuncios, en el papel de beneficios difícilmente será un competidor directo contra las prestaciones del plan de Netflix.

Solo queda un elemento para justificar el precio de 50% más de Max: el contenido. La apuesta para convencer a mexicanos de que el plan de publicidad merece la pena debe tener todo que ver con el vasto contenido con el que la plataforma contará desde el primer día. Según lo dicho a través de la comunicación oficial, son 37,000 horas de contenido, lo que significa más del doble de la cantidad de lo que actualmente está en HBO Max.

Max es el más reciente competidor en incluir plan con publicidad, pero no será el último. Amazon ya prepara el mismo movimiento. La publicidad aparecerá en la membresía básica de Prime Video a partir del 29 de enero.