Bruce Willis es uno de los grandes actores del cine de acción de las últimas décadas, reconocido por trabajos como Duro de Matar, El sexto sentido, El quinto elemento o Armageddon. Con más de 60 películas en su historial, existen producciones que no salieron de la mejor manera y eso sucedió en Lagrimas del sol, estrenada por el lejano 2003.
Antoine Fuqua, director de esta película y otros éxitos como Shooter, El justiciero o Los siete magníficos, confesó en una entrevista con BBC que no disfrutó trabajar con el actor en esa época:
“Un dolor en el trasero, no hay problema. No nos llevábamos bien. Nos llevábamos muy bien fuera de cámara, pero en el set simplemente no nos llevábamos bien".
Aclaró que esto solo se trataba de su relación en el trabajo, ya que fuera del estudio lo considera hasta un amigo:
"Algunos hombres no se llevan bien en lo que respecta al trabajo: tienen diferentes éticas de trabajo, opiniones, puntos de vista, métodos de filmación, y nosotros no nos llevábamos bien. Fuera de cámara éramos amigos (Bruce es genial), pero no en lo que respecta al trabajo, y eso es todo”.
La película cuenta la historia de un comando americano y sus hombres que deben trabajar para llevar a unos refugiados africanos y una doctora a una zona segura. Su reparto también era un atractivo contando con Monica Bellucci, cole Hauser y Johnny Messner, entre otros.
Las expectativas de Columbia Pictures eran muy grande, con un presupuesto gigantesco de 100 millones de dólares, se convirtió en un fracaso en la taquilla cuando solamente recaudó 86 millones en todo el mundo. Lamentablemente las reseñas de la prensa tampoco fueron las mejores y en Rotten Tomatoes cuenta con un 33% y en Metacritic se queda con 48 de 100 puntos.
Lágrimas del sol se puede ver en internet por Netflix.
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