A finales del 2017 había 27.4 millones de suscripciones a servicios de audio y video en México, ya sea vía satelital, vía cable, o bien, a través de otros medios que permitan video bajo demanda por internet, según deja ver un nuevo reporte de The Competitive Intelligence Unit.
Resulta que en México nos gusta mucho consumir productos audiovisuales. Para prueba, el mercado de Servicios de Televisión y Audio Restrigidos (STAR, por sus siglas), han registrado un incremento anual del 3.3 por ciento.
Sin embargo, la llegada de nuevos usuarios no ha sido equitativa para todos los integrantes de la categoría. Los servicios de video bajo demanda están atrayendo a una gran mayoría de los nuevos clientes, y de paso, están estrechando su distancia frente a la tradicional televisión por cable y satelital. Veamos.
Cada vez más cerca, pero aún lejos
De las 27.4 millones de suscripciones de las que hablábamos, servicios del estilo de Netflix, acaparan un 28.2 por ciento del total, con 7.7 millones de cuentas. Se trata del segmento de STAR con mayor crecimiento.
Las ventajas del sector tiene varias que hemos mencionado con anterioridad. No solo es el beneficio de ver lo que se pertenezca al catálogo cada que se quiera y cuantas veces se quiera, sino que los servicios bajo demanda son tremendamente competitivos en precio también.
De acuerdo al mismo informe, el pago mensual promedio por uno de estos servicios es de 140 pesos al mes, bastante por debajo del promedio de un paquete básico de contenidos por cable, cuyo monto asciende a 202 pesos.
Con todo y todo, aunque el crecimiento del video bajo demanda sube como espuma, el sector con mayor preferencia es (todavía) el de televisión satelital. A finales del año pasado, el sector reportaba 10.7 millones de suscripciones activas, 3 millones más que las cuentas de Netflix y compañía.
Habría que matizar este dato también, añadiéndole la televisión satelital está en una caída libre equivalente al 4.2 por ciento. Más o menos ofreciendo resistencia por otro lado está el segmento de contenidos por cable, que con 9 millones de suscripciones ha estado registrado altas y bajas, pero cuyos últimos números distan de ser malos, pues hablamos de un aumento del 3.5 por ciento.
Una guerra de mercado a la que le faltan muchas batallas
Las nuevas tecnologías colocaron en el tablero a nuevos y formidables rivales, con los que quienes ya llevan un buen rato en el segmento, tienen que encontrar nuevas formas de lidiar.
Ya están en proceso; lo notamos en sus cada vez más agresivas propuestas comerciales, la llegada de cada vez más contenido original que suponga un agregado extra a las ofertas de cada cual, y todo, en un fantástico corto periodo de tiempo.
No podría ser de otra forma dado que los ojos de anunciantes están puestas en los competidores de los STAR. Ante un mercado con semejante potencial de crecimiento, y un público cautivo en busca de mejores ofertas, todos los ingredientes para concretar resultados que sean igual de favorables para usuarios y empresas, están ahí.