"Películas mejores y más baratas": esa es la nueva directriz al interior de la producción de filmes en Netflix, según el artículo de The New York Times que retoma la llegada de un nuevo capitán a cargo de la administración en la generación de nuevas películas. El nuevo a cargo no es ningún desconocido: Dan Lin, antes vicepresidente de producción de Universal Pictures, tiene reglas que apuntan a una organización de equipos creativos ya no basados en presupuesto, sino en géneros cinematográficos.
La directriz podría pasar como una mínima, pero no lo es. Uno de sus nuevos enfoques será generar contenido de lo más diverso, en un intento por satisfacer a la masiva cantidad de suscriptores, se lee en el texto del NYT firmado por Nicole Sperling. La nueva era de Netflix, comandada por Lin, incluiría un manejo más estricto de presupuestos para que alcance para generar contenido de todo tipo. No más intentos exorbitantes como 'El Hombre Gris' con Ryan Gosling y los hermanos Russo, ni grandes producciones como 'Alerta Roja' con Ryan Reynols y Dwayne Johnson.
Netflix no tiene mucho que probar a nadie. No solo sigue siendo el rey del streaming pese a los intentos y constantes renovaciones de Disney y Warner, sino que sus estrategias por incrementar su rentabilidad han ido viento en popa. El propio Bob Iger, CEO de Disney, ha halagado el modo de operar de Netflix que con medidas contra contraseñas compartidas y la adopción de comerciales se ha vuelto en una máquina de dinero sin competencia en el segmento del streaming.
Con tan buena fama corporativa, Netflix parece tener una posición privilegiada que le permite ya no tener que ofrecer grandes cantidades a autores para convencerlos de producir para la plataforma. De ahí que la nueva estrategia, según Sperling, sea "más sobre la audiencia y menos sobre los autores".
La austeridad a la Netflix
La nueva dirección de Netflix significa no solo dejar de pagar grandes cantidades para atraer a autores y directores, sino también a actores taquilleros. El plan es que las grandes inversiones iniciales simplemente dejen de existir, según Sperling, lo que permitirá tener una mejor administración del presupuesto. A la par, Netflix pareciera está presionando internamente a sus equipos creativos para generar contenido de "mejor calidad", según reuniones internas que fueron reportadas, en condición de anonimato, al Times.
El momento dorado que vive Netflix no lo tiene nadie más, principalmente porque tiene un lugar envidiable en rentabilidad. Y es que llegar al punto de rentabilidad no es sencillo para las plataformas. Las pérdidas de Disney+ alcanzaron los 4,000 millones de dólares en 2021. Incluso ahora, tras el regreso de Bob Iger luego de los pésimos resultados financieros que la compañía del ratón estaba teniendo en streaming, Disney+ sigue sin ser rentable. Si todo va bien, por fin alcanzará rentabilidad para el cuarto trimestre fiscal del año en curso. Max, mientras tanto, alcanzó el punto de rentabilidad apenas al término del 2023.
"Netflix es el estándar de oro del streaming. Han hecho un trabajo fenomenal en muchas direcciones. En realidad tengo en muy alta estima lo que han logrado. Si tan sólo pudiéramos lograr lo que ellos han logrado, sería genial".
Bob Iger, en entrevista el pasado 4 de abril con CNBC.
El nuevo camino de Netflix está planeado para ser uno sin las mega producciones que hemos conocido, pero sí uno repleto (todavía más) de contenido para todos los gustos. Es un futuro ecléctico, sin duda, pero uno también con más suscriptores a la vista.
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