Una mina de videos íntimos. Ese es el "premio" al que accedieron predadores sexuales que instalaron cámaras de seguridad, las escondieron dentro de sus inmuebles, y luego los pusieron como hospedajes en Airbnb.
Esa es la historia contada por decenas de víctimas que narraron a CNN sus historias, muchas de las cuales han avanzado a procesos legales.
El momento no es coincidencia. Apenas en marzo pasado, Airbnb prohibió las cámaras de vigilancia dentro de los inmuebles como parte de una actualización global de servicio. Las cámaras de vigilancia en interiores ya no están permitidas desde el 30 de abril con un solo objetivo: priorizar la privacidad de los huéspedes.
Los testimonios dados a CNN hablan de la necesidad de eliminar las cámaras de vigilancia al interior de los inmuebles, cuando menos en la regla. Airbnb lo sabía. Un representante de la empresa testificó que la compañía ha recibido decenas de miles de tickets en atención a clientes que encontraron dispositivos de vigilancia a lo largo de los años. El problema es más grave de lo que parece porque según el testimonio recopilado por CNN, la empresa nunca notifica de los casos, ni siquiera cuando el afectado es un niño.
"Este no es mi número de seguridad social ni mi dirección de correo electrónico. Este es mi cuerpo desnudo", dijo una de las víctimas que fue grabada teniendo relaciones sexuales en una cabaña que era hospedaje en la plataforma.
A CNN, la posición de Airbnb fue la siguiente:
“las políticas de confianza y seguridad de Airbnb lideran la industria de alquileres vacacionales e incluyen verificaciones de antecedentes de anfitriones y huéspedes radicados en Estados Unidos”.
A Xataka México, Airbnb ha dado la siguiente postura:
"En 2024, Airbnb adoptó una política que prohíbe las cámaras de seguridad dentro de los espacios. El año pasado, menos del 0,1% de las estancias a nivel mundial dieron lugar a algún tipo de reporte de seguridad - menos aún reportes relacionados con una cámara de seguridad - y cuando Airbnb recibe un reporte, toma medidas apropiadas y rápidas, que pueden incluir la eliminación de los anfitriones y los anuncios que violan la política. Las políticas de confianza y seguridad de Airbnb lideran el sector en este tipo de alojamiento".
Una preocupación que no fue suficiente
Lo sabíamos antes de que entrara en vigor la regla para vetar las cámaras de vigilancia. Hay reportes de cámaras en habitaciones e incluso en baños. Airbnb pareciera saberlo a conciencia y haberlo considerado para la nueva regla, pero al comunicarla no abordó en concreto el problema de las cámaras escondidas. Las cámaras escondidas en habitaciones privadas nunca han estado permitidas, sino solamente las que estuvieran en espacios comunes y cuya existencia fuera comunicada a los huéspedes. Como vemos, la regla fue ignorada en muchas ocasiones.
El explosivo reporte de CNN tiene mucha más información. Una ex empleado de Airbnb dijo que las cámaras escondidas eran una preocupación constante de la empresa. Un anfitrión que ha sido acusado penalmente de voyeurismo dijo que muchos de sus huéspedes abandonaron el inmueble sin siquiera saber que había cámaras escondidas. En uno de los casos más visibles, policía consiguió una orden de cateo en un inmueble y fueron conseguidas más de 2,000 imágenes con más de 30 víctimas entre ellas. El anfitrión fue acusado de 15 cargos de grabación visual invasiva.
El reportaje original de Isabelle Chapman, Majlie de Puy Kamp y Audrey Ash fue publicado el 9 de julio y puede leerse en el sitio de CNN.
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