Para turismo, para producción, para creación de multimedia... ¿y para dejar granadas? Los usos de los drones se diversifican exponencialmente. Tanto para fines de seguridad y vigilancia (Acapulco ya les ha ocupado), sino hasta para narcotráfico en territorio nacional como en la frontera, hemos visto haciéndose comunes cada vez más y más propósitos en torno a los vehículos aéreos no tripulados.
Ahora, un dron ha dejado dos granadas de fragmentación en la casa de Gerardo Sosa, secretario de Seguridad Pública de Baja California. Afortunadamente, las granadas no estallaron.
El suceso es muy extraño, puesto que el dron que contaba con sistema de audio y video se quedó en el patio de la casa con las dos granadas. Fueron dos elementos de la Policia Estatal que detectaron no uno, sino dos drones sobrevolando la casa ubicada en el municipio de Tecate. Uno de ellos se desplomó justo sobre el patio.
Luego se confirmó que Gerardo Sosa, el encargado de la seguridad estatal, no vive de planta en la casa.
Al lugar llegó tanto personal de la Secretaría de la Defensa Nacional como de la policia local. Luego de asegurarse de que los materiales no estallarían, fueron resguardados para las investigaciones. Los drones serán revisados por la Policia Cibernética con el afán de localizar su procedencia.
No es la primera vez que vemos drones con material explosivo
En octubre del año pasado se encontró un dron equipado con una bomba casera, del cual solo sabemos que el hallazgo fue en la parte central de México. En realidad los primeros drones bomba surgieron hace un par de años en Irak por parte de grupos yihadistas y el Estado Islámico.
Hace apenas un mes la policia de Ensenada también en Baja California anunciaba que el uso de drones habría ayudado a disminuir la delincuencia en la ciudad hasta en un 10 por ciento, reduciendo los tiempos de emergencia y ayudando a detener personas cometiendo ilícitos al instante.
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