Italia fue el primer país en prohibir el uso de ChatGPT, el chatbot con Inteligencia Artificial de OpenAI, luego de encontrar que la plataforma tenía vacíos legales en la recopilación de datos personales y falta de moderación para verificar a los usuarios menores de 13 años.
Ahora Reuters detalla que esta acción ha "inspirado" a otros países de la Unión Europea a también analizar si se requieren medidas para controlar a los chatbots y desarrollar un mayor nivel de coordinación entre los miembros de la Unión.
Eso sí, el reporte apunta a que a pesar de que los parlamentos europeos no están de acuerdo en la Propuesta de Reglamento sobre inteligencia artificial, que aborda los riesgos de uso específicos de la IA, algunos de los reguladores están estudiando aplicar lineamientos existentes, como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) para regular a las empresas de IA generativa.
Otras legislaciones ya analizan el caso de Italia
Luego de que el país italiano prohibiera ChatGPT tanto por no verificar la edad de los usuarios y no contar con bases legales para recopilar y almacenar la información de los usuarios, desde otros países, como Francia e Irlanda, se han puesto en contacto con Italia para informarse de la base sobre la que justifican su veto.
Reuters también apunta a que Alemania podría ser el siguiente país en bloquear ChatGPT bajo el mismo argumento, las preocupaciones por la seguridad de los datos de los usuarios.
En el caso de Suecia, el regulador de privacidad no tiene planes de vetar el chatbot en el país, ni se encontraban en contacto con el organismo italiano, mientras que el regulador español dijo que aunque hasta ahora no se han recibido quejas sobre ChatGPT, no está fuera de la mesa realizar investigaciones en el futuro.
El problema de la filtración de información
Recordemos que tras darse a conocer la filtración de conversaciones que mostraba las interacciones de ChatGPT de otros usuarios, además de revelar algunos datos financieros, desde Italia se inició la investigación para conocer las políticas de privacidad de la plataforma.
Por lo pronto OpenAI tiene que presentar ante el organismo italiano las medidas que adoptará para corregir los problemas de privacidad, pues de lo contrario, se harán acreedores de una multa que puede alcanzar los 20 millones de euros, o el 4% de su facturación anual total mundial.
Imagen: Airam Dato-on
Ver 1 comentarios