Hay gente que está usando ChatGPT para ensayar conversaciones difíciles, como pedir un aumento: es una gran idea, según este autor

La irrupción de la inteligencia artificial en los últimos años ha venido acompañada de dilemas y debates, desde si provocará despidos masivos hasta si tiene el potencial de ayudarnos a alcanzar la inmortalidad. Sin embargo, hay quienes han encontrado la manera de darle un uso más personal: practicar conversaciones complicadas.

Jeremy Utley y Kian Gohar han compartido un ensayo para The Wall Street Journal sobre cómo la IA generativa (como ChatGPT o Gemini) ha apoyado a personas en la preparación para charlas complejas y temidas. Su enfoque probó ser efectivo para asuntos familiares, laborales y personales.

De acuerdo con lo mencionado en el ensayo, llamado Para conversaciones que temes, intenta con un Chatbot, Utley y Gohar presentan diversos casos en los que utilizaron su enfoque para charlar con un chatbot tipo Gemini o ChatGPT, y así desprenderse del miedo que pueden provocar ciertas conversaciones, haciendo"role-play" con la IA.

En caso de que no estés muy familiarizado con el role-play (o juego de roles), se centra en una idea sencilla: hacer que el chatbot asuma el papel de la otra persona o personas con quienes tendrás la conversación complicada. Hay una buena variedad de casos que abordaron Utley y Gohar en su ensayo, destacando el de un hombre de 75 años que no sabía cómo abordar un asunto complejo con su hermana.

El hombre, al cual se refieren como Brad, quería platicar con su hermana acerca de la salud de su esposo, quien tiene 80 años y él piensa que deberían considerar llevarlo a un asilo para cuidarlo. La práctica que realizaron para Brad fue con ChatGPT y todo fue conversacional; se solicitó a la IA que le realizara algunas preguntas al hombre para conocer un poco mejor el perfil de su hermana, y así contestar lo más parecido posible a ella.

Pese a que al inicio Brad consideraba que la IA era demasiado amable, la conversación resultó bastante beneficiosa para él. Tras pedir al chatbot que respondiera un poco más confrontativamente, las cosas se tornaron más reales y en algún momento ChatGPT preguntó a Brad algo que no había pensado hasta entonces:

"¿Ha considerado ella sus propias necesidades de salud como cuidadora principal, dado que también tiene casi 80 años? ¿Cómo cambiará su capacidad para ayudar en los próximos años?"

Ver las cosas desde distintos ángulos

Para Utley y Gohar, esto reflejó cómo la IA puede ayudarnos a visualizar enfoques que quizás no hemos visualizado antes de abordar una conversación. Esto puede provocar cambios de paradigma en cuanto a relaciones interpersonales se refiere. A veces es complicado interpretar la situación desde todos los ángulos posibles, y un poco de ayuda no viene mal.

Entre los múltiples e interesantes casos que abordaron Utley y Gohar, también se presenta el de un hombre que quiere despedir de la manera más acertiva posible a un empleado o el de otro que quiere hablar sobre tener hijos con su pareja. Debido a ello, queda demostrado cómo puede utilizarse la IA para ir un poco más preparados a las pláticas complicadas y que en muchos casos nos pueden atemorizar tenerlas, posponiéndolas hasta que son inevitables.

Algo que pude notar, y que quizás pueda pasar desapercibido, es que en el ensayo de Utley y Gohar no se abordan casos de mujeres empleando su enfoque. Creo que sería buena idea intentarlo con mujeres, para así tener una visión un poco más amplia sobre cómo se abordan las conversaciones complicadas desde la perspectiva de ambos géneros.

Esto puede tener varios beneficios, comenzando con la representación. Sería valioso reflejar la realidad que las mujeres enfrentan en los desafíos de comunicación, así como qué tipo de problemas suelen ser más complicados para ellas abordar.

Cómo practicar conversaciones complicadas con un chatbot

Utley y Gohar proponen cómo puede hacerse juego de roles con un chatbot. Comenzar es lo más sencillo; solo debes ir a la aplicación o página de la IA y probar con una apertura como las que sugieren en el ensayo publicado en The Wall Street Journal (o alguna parecida que a ti se te ocurra):

• "Tengo un dilema y me pregunto si puedes ayudarme."
• "Necesito consejo sobre una conversación que temo. ¿Puedes ayudarme a prepararme para ella haciéndome algunas preguntas y luego role-play conmigo?"
• "Estoy pensando en [_____]. ¿Puedes señalar algunas fallas en mi proceso de pensamiento?"
• "No sé por qué alguien dijo [_____]. ¿Puedes ayudarme a entender su perspectiva?"

Como ejemplo, nosotros utilizamos ChatGPT y Gemini para realizar una prueba. El prompt utilizado fue el siguiente:

"Hola, Chat. Tengo un problema con el cual me gustaría que me ayudaras. Me ofrecieron un mejor puesto de trabajo en otra ciudad, no quiero dejar mi empleo actual y me gustaría llegar a un acuerdo con mi jefe para que mejore mi sueldo y así no tener que irme. ¿Puedes apoyarme haciendo role-play conmigo? Toma el papel de mi jefe."

Las diferencias entre ambos chatbots saltaron en ese momento. ChatGPT respondió con un:

"¡Claro! Estoy listo para asumir el papel de tu jefe. ¿Cómo te gustaría que comenzáramos esta negociación?"

Gemini desplegó toda una conversación generada a modo de guion en la cual simuló la conversación, sin tener mucho contexto sobre lo que estaba sucediendo. Algo a favor de Gemini es que, después de la plática que creó, sugirió algunas estrategias para comunicar bien mis ideas e incluso links a páginas que me podrían ser útiles (algo que no hace ChatGPT).

Por su lado, GPT me apoyó a dar apertura a la conversación, ofreciendo opciones para comenzarla, para después poco a poco ir practicando el juego de roles con pregunta y respuesta.

Pese a que ChatGPT responde de manera muy amable y tranquila, puedes pedirle que lo haga de forma más agresiva, para así tener diversos escenarios con los cuales practicar. Gemini puede hacer lo mismo, pero debes indicar de manera más específica que quieres hacer el role-play para que comience la dinámica pregunta-respuesta.

Sea como fuere, ambas opciones ofrecen opciones y apoyos para abordar estas pláticas complejas, que pueden provocarnos ansiedad, temor e incluso insomnio. La inteligencia artificial está aquí, y puede resultarnos útil en más de una manera si la utilizamos con cabeza. Al final del día, es una herramienta más, que puede apoyarnos en lo laboral hasta personalmente.