A estas alturas del partido, realizar una imagen con inteligencia artificial está al alcance de cualquier persona que tenga un smartphone a la mano. Ya sea desde un iPhone o por medio de Meta IA, con solo dar ciertas indicaciones es posible obtener una ilustración a nuestro antojo. Pero ¿esto se considera arte?, ¿será posible que desplace a los diseñadores y artistas en un futuro? Estas dudan ya estuvieron en boga gracias a Théâtre D'opéra Spatial.
Creada por Jason Allen, este collage digital que asimila al estilo barroco habitado por figuras clásicas y bañado en una luz casi celestial, fue realizado a través de la plataforma Midjourney. Al hacerse con el primer lugar en la Feria Estatal de Colorado dentro de la categoría de "Artes Digitales/Fotografía Manipulada Digitalmente”, el creador inició el proceso para registrarla con derechos de autor, pero su solicitud fue rechazada. El motivo: "no tener autoría humana".
La inteligencia artificial contra el arte
Lejos de dar pie a que otros ilustradores y artistas lo tomaran como ejemplo, algunos participantes del concurso comenzaron a cuestionar "qué define el arte". A ello se sumaron usuarios de X que, al saber del caso, compartieron su opinión al respecto.
"Pedirle a una máquina que te haga algo no te convierte en un artista. Como artista de cualquier estilo/técnica dedicamos tiempo a crear algo. El tipo puede teclear y refrescar el proceso unas cuantas veces, ¿eso es arte?".
"¿Cómo se plasmó la imagen en el lienzo? ¿Se imprimió en el lienzo o se transfirió de otra manera? ¿Qué sucedería si el concursante utilizara una IA para ayudarlo a desarrollar la imagen y luego la usara como referencia para pintar sobre el lienzo? Creo que eso es válido, ¿no?".
Tras el rechazo inicial por parte de la Oficina de Derechos de autor, M. Allen defendió su caso al argumentar que realizó múltiples revisiones y comandos de texto al menos 624 veces, hasta obtener la versión que deseaba de la imagen, que luego también modificó con Adobe Photoshop. Entonces, la dependencia le solicitó que eliminara las secciones de la imagen generadas por Midjourney para poder proteger sus derechos de autor. Al negarse a hacerlo, se le rechazó la solicitud.
Así, el diseñador de videojuegos de Colorado, dedicó alrededor de 80 horas a su propuesta y explicó claramente a los funcionarios cómo había creado su obra. En su apelación, argumentó que "la IA es una herramienta" y que negar la protección de derechos de autor para el arte generado por la misma crearía un "vacío de propiedad". Sin embargo, la Oficina desestimó su razonamiento.
"Hasta donde yo sé, nadie ha ganado un concurso en el que se hayan utilizado obras de arte generadas por inteligencia artificial. Y quizá por eso se le presta tanta atención. Pero cuando puedes ver cómo tu imaginación aparece en la pantalla, hay algo realmente especial en eso, y yo tengo una imaginación muy viva”.
Jason Allen, cita recuperada por KOAA News 5.
Anteriormente, hemos mencionado que las IA no pueden obtener patentes, pero al ser una herramienta que se encuentra a tan solo unos clicks, también hay quienes se han posicionado sobre la responsabilidad de su uso. Incluso, en su momento Olga Robak, portavoz de la feria estatal, comentó a The Pueblo Chieftain que esto generó una "conversación más amplia sobre cómo definimos el arte y cómo lo evaluamos de manera justa".
El caso de Allen y Théâtre D'opéra Spatial, fue punta de lanza para que los concursos de diseño expandieran sus horizontes al aceptar, bajo ciertas reglas, el uso de las inteligencias artificiales. Desde competencias con temáticas de hogares futuristas, hasta concursos de concursos de belleza, son ejemplo de ello.
Finalmente, Allen realizó su propio sitio web dedicado a la obra ganadora del concurso para exponer el trasfondo de la misma: "nacida de la sinergia innovadora de la tecnología de IA y la visión humana".
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