Dicen que aquello que no está prohibido, está permitido y China lo entiende muy bien. En medio de las dificultades para importar semiconductores debido a restricciones estadounidenses, parece que el país asiático encontró una solución. No puede puede comprar chips, pero… hasta ahora nadie le prohíbe rentarlos.
De acuerdo con un artículo publicado por The Information, las compañías chinas están obteniendo acceso a chips para Inteligencia Artificial de Nvidia por medio de acuerdos con Google y Microsoft.
En su reporte para The Information, los periodistas Juro Osawa y Aaron Holmes, sugieren que las divisiones de servicios en la nube de Microsoft y Google podrían estar rentado sus centros de datos ubicados fuera de China.
Reuters retomó el tema y dijo que no obtuvo respuesta a su solicitud de comentarios de Microsoft, Alphabet, Nvidia, ni del Departamento de Comercio estadounidense.
También citó una entrevista de enero en la que Gina Raimondo, secretaria de Comercio, dijo a la agencia de información, que la administración Biden ya ha “propuesto solicitar informes de compañías que ofrecen almacenamiento en la nube, para determinar si alguna entidad extranjera esta accesando a centros de datos en Estados Unidos para entrenar modelos de Inteligencia Artificial”.
Los chips de Nvidia, la locura de los desarrolladores
Los chips de Nvidia se han vuelto uno de los productos más codiciados en la industria tecnológica. Gracias a ello, en junio se colocó como la empresa más valiosa en valor de mercado en el mundo, por delante de Microsoft y Apple.
The Times of India resaltó un reporte reciente según el cual Elon Musk también se encontraba en negociaciones con Oracle para rentar los procesadores H100 de Nvidia, altamente demandados.
Como parte de su guerra comercial con Pekín, el gobierno estadounidense ha dictado una serie de medidas que impiden a las empresas establecidas en su territorio hacer renovación o firma de nuevos contratos comerciales con empresas chinas.
Estas normas se han endurecido progresivamente. El objetivo: frenar el avance de China en el desarrollo de sistemas de Inteligencia Artificial. Y la mejor forma de lograrlo ha sido limitar su acceso a chips, indispensables para el almacenamiento de información.
China sigue siendo un gran negocio para las empresas estadounidenses
El negocio no es menor para las empresas de Estados Unidos. China consume casi el 50% de los semiconductores del mundo, ya que cuenta con una enorme capacidad de ensamblaje de dispositivos pero aún no ha logrado la autonomía que requiere en producción de chips.
Cifras de S&P Global de abril, citadas por IT Masters Mag, señalan que productores estadounidenses de chips como Broadcom, Qualcomm y Marvell Technologies generan más ingresos en China que en Estados Unidos.
En busca de reducir su dependencia de las importaciones de estos suministros, el gobierno chino también ha emprendido un programa con fuertes estímulos económicos con los que busca impulsar a sus compañías tecnológicas locales.
Las preocupaciones estadounidenses, además giran en torno al tema de seguridad. Argumentando posibles riesgos de espionaje, ha impuesto vetos comerciales a marcas chinas como Huawei y más recientemente a la firma rusa de ciberseguridad Kaspersky, que en consecuencia decidió cerrar gradualmente sus operaciones en Estados Unidos.
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