El Senado de la República en México ya está explorando el uso de la Inteligencia Artificial para redactar iniciativas que puedan reformar la Constitución Mexicana, específicamente usando a ChatGPT, propiedad de OpenAI.
El anuncio de este experimento se realizó durante una conferencia de prensa dirigida por la senadora Indira Kempis, quien en otras ocasiones ha abordado temáticas relacionadas con la adopción y regulación del bitcoin en México.
La senadora detalló durante la presentación que "se trabajó junto a ChatGPT" en una iniciativa enfocada en el bienestar animal y medio ambiente, para modificar el artículo 4 de la Constitución.
Sin embargo, la otra intención de esta prueba, explicó Kempis, es destacar la importancia de contar con leyes que puedan regular el uso de la Inteligencia Artificial en el país, tal como se está analizando en otras regiones del mundo, como en Italia o en China.
En su intervención Kempis insinuó también que la Inteligencia Artificial puede servir para reducir el número de diputados y senadores en México, "haciendo el trabajo de los funcionarios de forma más eficiente, al ritmo de las demandas de la gente".
Así fue el uso de ChatGPT en el Senado
Para poder generar la iniciativa, se reveló en el evento, se utilizó a "ChatGPT Básico", que en principio apunta a ser la versión gratuita que usa el modelo GPT 3.5 de OpenAI con la intención de agilizar el proceso de exposición de motivos, donde se justifican los cambios, reduciendo a una hora una etapa que normalmente tarda un día.
Aquí se le realizaron "preguntas lógicas (al chatbot) para obtener las respuestas esperadas", lo que según los funcionarios, permite tener "un trabajo de calidad en menor tiempo".
Imagen: Levart_Photographer en Unsplash
Esto también significa, se mencionó en la presentación, que si la IA se puede implementar en el trabajo legislativo, es posible realizar el trabajo de forma más eficiente, disminuyendo la carga laboral y al mismo tiempo la cantidad de personas requeridas en los procesos.
De forma adicional, comentaron en el anuncio, ChatGPT también se puede utilizar para ahorrar recursos en tiempo y dinero, permitiendo auxiliar en la creación y análisis de documentos legales, además de en la recopilación de información.
En la presentación se ahondó en que se debe de desarrollar un "pensamiento crítico y lógico" para el uso de la IA, que pueden existir desventajas en la información de salida, pues los resultados se pueden ver "contaminados" por el sesgo que tenga el programador o el usuario que interactúe con el bot, aceptando también que los chatbots pueden arrojar información falsa o estar sujetos a ciberataques, por lo que se requiere regular su uso lo antes posible.
Aún falta información sobre cómo se le aprovechó
Al momento de escribir esta nota no se ha dado a conocer información adicional de cuál fue la forma exacta en que se interactuó con ChatGPT, el tipo de preguntas que se le hicieron, la información que se le presentó al chatbot ni el tiempo invertido para obtener un texto que funcione como iniciativa de texto legislativo.
También falta aclarar el porqué se decidió usar la versión "Básica" como le llaman desde el Senado y no ChatGPT Plus, que cuenta con GPT-4, una versión más capaz que el modelo GPT-3.5, ofreciendo respuestas mejor optimizadas para cada situación.
De forma adicional a la creación de la iniciativa, la senadora Kempis reveló que esta no se ha presentado aún en el Senado. Para hacerlo se estará realizando una votación a través de una encuesta en línea con validación criptográfica en la que cualquiera puede participar, permitiendo también mostrar este método como una forma de evitar fraudes.
Al entrar al sitio en cuestión donde se realiza la votación, se puede leer el documento de la iniciativa completa, pero en ningún momento se menciona el uso de ChatGPT en este proceso. Tampoco se cuenta con un aviso de privacidad, ya que se utiliza el número de teléfono del usuario para vincularlo a un token criptográfico, de la misma forma que con las transacciones de monedas como bitcoin.
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