Apple sabe que todo lo que tiene que ver con IA está siendo vigilado por el gobierno de EUA: ha decidido colaborar

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La Inteligencia Artificial está avanzando más rápido de lo que podemos implementarla. Por ello, el gobierno estadounidense llamó a las grandes tecnológicas a desarrollar estos proyectos de forma responsable.

La Casa Blanca anunció que Apple se sumó a un acuerdo voluntario para vigilar que la IA no se utilice con fines dañinos para la sociedad.

Apple ahora forma parte del compromiso firmado en julio de 2023 al que ya se habían sumado empresas como Google, Meta, Amazon, Microsoft, IBM o la empresa del momento: Nvidia, el mayor fabricante de chips.

El acuerdo agrupa empresas y entidades especializadas en Inteligencia Artificial. Los firmantes han asumido el compromiso de trabajar con el gobierno estadounidense en busca de un despliegue de la IA que permita el aprovechamiento de su potencial y establecer estándares comunes de seguridad. Entre las obligaciones, está el realizar pruebas externas e internas de los sistemas antes de llevar actualizaciones al público.

Los gigantes de la IA dan pasos con pies de plomo

Gobiernos, organizaciones y asociaciones civiles alrededor del mundo aceleran marcos normativos para evitar una adopción desordenada de la Inteligencia Artificial. Digamos que después de ignorar el avance de internet hace unas décadas, no quieren quieren cometer el mismo con legislaciones tardías para la IA.

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Entre otros esfuerzos, también se cuenta el “Frontier Model Forum” conformado en julio de 2023. Ha sido una de las respuestas independientes de las tecnológicas a estas preocupaciones. El organismo industrial integrado por Google, OpenAI, Microsoft y Anthropic busca “garantizar el desarrollo seguro y responsable de modelos fronterizos de IA”.

La ética vs los negocios

La disputa ética se enfrenta una vez más al interés comercial. El banco de datos Statista estima que, para 2025, el valor de mercado de los software de IA podría alcanzar unos 126 mil millones de dólares. Sin duda, cualquier pedazo de ese pastel es atractivo.

Del lado de la sociedad, se encuentran los temores de una inminente sustitución laboral en múltiples áreas profesionales, como las creativas. Los grandes estudios de Hollywood han enfrentado fuertes problemas legales desde hace más de un año. Actores, guionistas y artistas del ramo presionaron con una huelga histórica en la que exigieron que sus contratos garanticen un uso ético de la Inteligencia Artificial en las producciones para proteger sus fuentes de empleo y exigir remuneraciones justas.

Disney Studios Estudios Entrada Hollywood

La semana pasada, fueron los trabajadores de la industria de los videojuegos los que lanzaron una huelga con las mismas demandas. Veremos cuánto tiempo se extiende en esta ocasión.

La confianza anda con pinzas entre los desarrolladores de IA

A pesar de la velocidad a la que escuchamos anuncios de integración de IA en redes, apps y softwares, las compañías han empezado a cuidar sus movimientos y evitar la impulsividad con cambios repentinos de estrategias.

Apple acaba de confirmar que su IA, Apple Intelligence, no estará disponible en su nuevo iPhone 16 como se había anunciado, sino que llegará con la actualización de su sistema operativo IOS 18.1 planeada para octubre.

Microsoft Iphone 1

En junio Microsoft renunció a su puesto como observador en la junta directiva de OpenAI y Apple ni siquiera quiso ocupar su lugar en el equipo, como ya  tenían acordado. De acuerdo con expertos, el cambio de opinión “está relacionado con las investigaciones que tanto la Unión Europea como Estados Unidos están llevando a cabo” sobre el avance, implementación e inversiones en los proyectos de Inteligencia Artificial.

OpenAI ha ganado atención mediática al ir mucho más rápido que sus competidores. Pero Google, por ejemplo, ha sido más cauteloso con servicios como su chatbot, Bard, y desde un inicio dio una explicación contundente: teme que un error pueda impactar negativamente en su reputación. Parece que otras tecnológicas comienzan a imitar estos pasos.

Imagen | Patrick Kuhl

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