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Gamakay LK67, lo hemos probado: mi experiencia con mi primer teclado mecánico, inalámbrico, de tamaño compacto y con un diseño encantador

Gamakay es una marca dedicada a la comercialización de teclados mecánicos que apela tanto a nuevos usuarios con modelos completos, listos para usarse y también con teclados sin switches o keycaps para que se puedan personalizar a su gusto propio.

Esto último es una gran ventaja para quienes están más familiarizados con estos dispositivos, pues tienen opciones muy económicas que ofrecer. En este caso, vamos a hablar del modelo que ya incluye todo lo necesario y que puede servir para alguien que va comenzando en este interesante (y costoso) hobby.

Después de varias semanas de pruebas y de acostumbrarme a su uso después de 20 años utilizando teclados tradicionales, aquí tengo un análisis del Gamakay LK67.

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Qué incluye la caja

Por supuesto, podemos encontrar el teclado con los switches y keycaps preinstalados de fábrica. La marca cuenta con tres variantes diferentes de switches en color amarillo, rojo y de plástico transparente, los cuales llevan por nombre oficial Phoenix, Bumblebee y Crystal.

También tenemos la clásica herramienta para quitar ambos elementos y un pequeño instructivo para conocer las funciones principales del teclado y sus diferentes atajos. Además, también viene con su cable USB tipo C para aprovechar el modo alámbrico y cargar su batería.

Estructura de plástico con sensación premium

Muchas veces creemos que al tener un dispositivo con carcasa de plástico, en automático podría aparentar que la calidad es inferior a otros modelos, pero en este caso, todo el exterior está hecho de uno que se siente muy sólido. Está disponible en negro, blanco y un tono grisáceo traslucido que a pesar de su efecto no tan profundo, deja pasar sin problemas las luces RGB del mismo

Este es de formato 65%, por lo que no tenemos un teclado numérico del lado derecho pero si agrega una perilla de la cual hablaremos más adelante. En el costado superior encontramos el puerto USB tipo C para cargar su batería y un switch con el que podemos elegir su modo de conexión.

La transparencia incluso está presente en la parte de abajo, desde la cual podemos alcanzar a ver la parte de inferior de la placa donde ocurre toda la magia, así como los sitios donde están colocados los switches y el cable que conecta la batería que le da un bonito detalle al armado.

Hay que tomar en cuenta que no tenemos dos “patitas” como es normal en estos dispositivos. Una estructura ligeramente inclinada y cuatro gomas antiderrapantes son las que se encargan de darle algunos milímetros de altura extra.

Estas cumplen muy bien su función en la superficie de nuestro escritorio, y si sumamos la tela de un tapete para mouse tenemos adherencia extra que nos asegura que al escribir no tendremos que estar acomodándolo debido al movimiento de nuestras manos y dedos.

Como única parte negativa de esta carcasa, es que al realizar una limpieza completa del teclado descubrí que la parte superior está sostenida por algunas pestañas plásticas a la parte inferior. Desafortunadamente y a pesar de tener cuidado, cinco de estas terminaron por romperse, por lo que ahora la parte derecha de mi unidad no está sostenida en su totalidad.

Esto claro fue un proceso que realicé con cuidado y no necesariamente puede que le ocurra a este modelo en su totalidad, pero sí hay es importante mencionarlo ya que pueden ser parte difíciles de reparar y que no recuperan bien su funcionalidad fácilmente.

En el cable también tenemos un acabado de muy buena calidad, teniendo en ambas puntas protectores de plástico para evitar que este se vaya rompiendo por el uso constante y está cubierto además por tela con un acabado plateado que complementa muy bien el diseño.

Finalmente, las keycaps tienen como color "Pudding", por lo que a simple vista tienen un tono blanco, pero hay un ligero tinte amarillento que también acompaña muy bien el diseño general.

Un modelo para llevar o para usarlo en el home office

Su tamaño compacto y su diseño sin partes que sobresalgan de alguna de sus caras, lo hacen un modelo que podemos llevar sin problemas en nuestra mochila con nuestra laptop. Incluso nos permite ponerlo sobre el teclado de nuestra computadora portátil en caso de preferir las bondades de los sistemas mecánicos.

Hablando de la conexión cuenta con tres modos. Conexión Bluetooth 5.0 que también nos deja usarlo en otros dispositivos con esta señal como tablets y smartphones. Además, viene con una antena USB de 2.4 GHz para una sincronización automática. En el primer modo a pesar de que lo usé muy poco no tuve mayor problema en encontrar una conexión estable.

En cuanto a su propia antena, primero la tenía colocada en la parte trasera de mi PC, lo cual en ciertos momentos me daba problemas con la señal y tenía que mover un par de centímetros la ubicación del teclado para que tuviera una conexión más estable.

Esto lo pude solucionar pasando la antena a uno de los dos puertos que tiene mi gabinete en el frontal, pero en algunas pocas ocasiones de nuevo tuve este problema. No puedo asegurar que esto se deba a un defecto propio de la marca, pues tengo otros dispositivos que pueden interferir con la señal además de objetos metálicos que también pueden interrumpirla.

Autonomía e iluminación RGB

En cuanto a la batería, la perilla que mencionamos nos avisará cuando se esté agotando con un parpadeo rojo. Una carga completa va entre las dos y las tres horas y una vez finalizada, la marca promete hasta 200 horas de autonomía, aunque claro, como pasa con cualquier dispositivo, esto también depende del uso que le demos al teclado.

Por ejemplo, yo normalmente lo uso en su modo inalámbrico, pero cuando era hora de alejarme de la PC, cambiaba al modo alámbrico para que dejara de consumir carga al no tener el cable conectado. Otra cosa que puede reducir su carga es su iluminación RGB.

Pasando a este apartado, el propio diseño del Gamakay LK67 con su carcasa traslúcida combina de gran manera con todos los colores. Tenemos un total de 15 modos diferentes de iluminación que podemos cambiar con una simple combinación de teclas donde encontramos diferentes patrones, así como la clásica “respiración” o que solo se iluminen las teclas que presionamos. Para tener un color sólido, es necesario utilizar el software de la marca.

Además de esto, con otra combinación podemos cambiar la intensidad de los LED y también la velocidad de las animaciones. Si lo preferimos, podemos desactivarla por completo. Los laterales y el lateral superior del teclado también se iluminan, contando con cinco modos diferentes y también se puede apagar.

Tres switches para diferentes gustos

Si no cuentan con mucha experiencia en teclado mecánicos, no habrá mayor problema en cambiar los switches de este modelo. Con la herramienta incluida en la caja podemos retirar todas las keycaps, y con la misma, también podemos sacar cada uno de los switches.

Estos tienen dos pines que encajan de manera muy sencilla aunque hay que tener un poco de cuidado en introducirlos bien, ya que se pueden doblar. Gamakay me proporcionó sus tres diferentes modelos mencionados anteriormente para poder probarlos.

Los llamados Crystal tienen un sonido muy agradable y que si han llegado a ver videos de este tipo de teclados, van a notar este característicos “clic” que nos ayuda a saber si hemos presionado bien la tecla. Si tomamos estos como un 100%, los llamados Bumblebee reducen su ruido en lo que considero un 20%, mientras que Phoenix cambia drásticamente, teniendo un sonido más o menos similar a un teclado de membrana.

En cuanto a escritura, por lo menos para alguien que tiene poca experiencia en sistemas mecánicos, la diferencia puede ser no muy notoria. Algo que sí noté en estas tres diferentes versiones, es la sensibilidad que tienen, y es que acostumbro mucho a reposar mis manos sobre las propias teclas, por lo que en ocasiones no me daba cuenta que estaba presionando algo sin saberlo.

Esto ocurría principalmente en las primeras semanas, pero el mismo hardware te va acostumbrando a mantener las manos en cierta posición para evitar esto. No es algo necesariamente malo, ya que esto demuestra que cuando tengamos que realizar textos, los comandos serán ejecutados de manera correcta y no nos comeremos letras.

Un acceso directo para quienes gustan de la música

Ya mencioné en un par de ocasiones que en la esquina superior derecha tenemos una perilla que resultó ser una de las cosas que más he utilizado de este teclado.

De fábrica, la configuración de este es destinada a la reproducción de la música, donde al girar la perilla dependiendo del sentido, podemos bajar o subir el volumen. Además, también funciona como un botón que cumple con los comandos de reproducir y pausa.

En mi caso, cuento con un mouse Logitech G502 HERO, al cual le cambié la configuración a los tres botones laterales para que también bajaran y subieran el volumen, mientras que el tercero silenciaba todo el equipo.

Ahora me resulta más sencillo usar la perilla para poner pausa y así no perderme esos segundos de la canción que normalmente pasaba quitar todo el audio. Si bien sigo utilizando mi mouse con frecuencia para ajustar el volumen, la perilla lo hace más rápido.

Esta función multimedia no solo sirve cuando tenemos nuestro reproductor de música abierto, sino que también cuando estemos viendo un video en YouTube, Twitter o algún otro servicio, también podemos pausar y reproducir con la misma perilla.

Además de servir como indicador del estado de la batería, cuando usamos el modo inalámbrico también se enciende en color verde para indicar que la conexión se ha realizado de manera correcta, mientras que en el modo Bluetooth, enciende de color azul para especificar que está buscando dispositivos.

Ahora bien, si quieren usar esta para otras funciones también se puede hacer al descargar el software oficial, con el que podemos cambiar su uso. Por ejemplo, para abrir la calculadora, nuestra navegador o subir y bajar el brillo de nuestra laptop en caso de que lo tengamos conectado a una.

Software sencillo y sin mucho que explotar

Pasando a este apartado, primero hay que mencionar que tenemos que fijarnos de estar descargando la versión más reciente del software, ya que hay una antigua que solo viene en idioma chino.

Una vez que lo tengamos en nuestro equipo, al conectar el teclado por medio del cable USB, será detectado de manera automática. Aquí tenemos cuatro secciones diferentes, donde en la primera podemos hacer configuraciones básicas de las teclas.

Por ejemplo, cambiar el imput de alguna, o incluso hacer que un clic de nuestro mouse haga la misma función. Después tenemos la iluminación, que como mencionamos, aquí podemos tener un poco más de personalización.

De hecho, los 15 modos que mencionamos, aquí tenemos otros cuatro adicionales a los que no podemos accedes con la combinación de teclas, como el color sólido que va muy bien para quienes prefieren uno solo a tener toda la gama del arcoiris.

También hay un par que siguen el ritmo de la música, donde uno reacciona a los cambios de nuestra canción, mientras que el segundo se proyecta más como un ecualizador en el propio teclado.

Finalmente tenemos la sección de macros, donde los usuarios pueden guardar secuencias de tecleo para crear funciones. Esto claro funciona para tareas muy específicas, como programadores que tienen que repetir en varias ocasiones ciertas líneas.

Por supuesto, también tenemos una opción de actualización tanto para el software como el teclado. Este mismo programa también puede reconocer otros modelos de Gamakay. En general, cumple con las funciones básicas de este tipo de accesorios, pero tampoco es que sea necesario descargarlo si no se busca usar alguna de estas funciones.

Un teclado ideal para iniciar

Como primera experiencia en el mundo de los teclados mecánicos, el Gamakay LK67 me pareció una gran manera de entrar en este mundo y es más, incrementó en mi la curiosidad por explorar la parte de la customización y modificación de estos para mejorar el rendimiento.

Este lo podemos encontrar en su sitio rondando los 90 dólares, mientras que los paquetes de switches en aproximadamente 15 dólares. Cuando lo compramos, podemos elegir cuál de los tres queremos que incluya.

Su acabado “premium”, los diferentes modos de iluminación, la carcasa traslúcida, el sonido de las teclas y switches, su diferentes modos de conexión así como lo que se incluye en la caja, probablemente harán que no regrese a los teclados de membrana.

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