La organización ecologista internacional Sea Shepherd, denunció que uno de sus drones fue derribado a disparos por varios hombres a bordo de botes de pesca ilegal en el Golfo de California. Los drones son utilizados por el grupo para patrullar el golfo, intentando detener la pesca ilegal y vigilar la actividad de la vaquita marina.
El ataque sucedió el 24 de diciembre, cuando uno de los drones localizó una de las embarcaciones que pescaba ilegalmente, en busca de totoabas, peces que son muy codiciados en China por su vejiga natatoria. Al ser detectada la embarcación una de las personas a bordo disparó más de 7 veces hasta que el dron apagó sus luces, clasificándose como desconectado.
El grupo declaró que al final fueron 25 disparos los que se realizaron, contando con cuatro pequeñas embarcaciones ilegales que se encontraban pescando en la zona. El ataque fue considerado como “un nuevo tipo de violencia”.
No es nuevo que los equipos de Sea Shepherd son atacados, anteriormente se reportaban que les lanzaban ladrillos y piedras a los drones, con la exigencia de retirar los equipos, además de quemar vehículos, botes patrullas y lesionar a inspectores de la oficina de protección ambiental y en esta ocasión fue la primera vez que se usaron armas.
La organización fue bien recibida por el gobierno mexicano, ya que han patrullado las aguas de manera pacífica, con el único objetivo de encontrar vaquitas marinas muertas, vivas o en redes de enmalles, para poder liberarlas.
La vaquita marina es una de las especies en peligro de extinción que ha hecho que organizaciones y países pongan los ojos en México. Se han localizado algunos ejemplares, pero después de rescatarlos estos murieron obligando a la SEMARNAT a suspender su labor de rescate, ahora esperan un estudio a fondo sobre las causas de la muerte del ejemplar para así modificar el programa de preservación.
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