Pagar impuestos es un dolor de cabeza para muchos, pero Warren Buffett no parece verlo así. En su carta anual a los accionistas de Berkshire Hathaway, el icónico inversionista de 94 años reveló que su conglomerado desembolsó 26,800 millones de dólares en impuestos sobre la renta en 2024.
Esta cifra representa el pago más grande jamás realizado por una empresa en Estados Unidos y equivale al 5% del total de impuestos corporativos recaudados en el país durante ese año. En su carta Buffett escribió lo siguiente según Business Insider:
"Imaginen la sorpresa del Tesoro cuando, 60 años después, Berkshire ha pagado más impuestos sobre la renta que cualquier otra compañía en la historia de Estados Unidos, incluso por encima de los titanes tecnológicos que tienen valoraciones de billones de dólares"
Un cambio de rumbo: de no pagar impuestos a ser el mayor contribuyente
El contraste con los primeros años de Berkshire Hathaway se nota bastante ahora. Cuando Buffett tomó el control de la compañía en 1965, la empresa no pagó ni un solo centavo en impuestos sobre la renta. Buffett explicó:
"Ese tipo de comportamiento económico puede ser comprensible en el caso de empresas emergentes glamorosas, pero es una luz amarilla intermitente cuando sucede en un pilar venerable de la industria estadounidense"
Desde entonces, Berkshire ha aportado un total de 101,000 millones de dólares al fisco estadounidense. Sin embargo, Buffett no dejó pasar la oportunidad para hacer una recomendación al gobierno: "Gástenlo sabiamente. Cuiden a los muchos que, sin culpa propia, se llevan la peor parte en la vida. Se merecen algo mejor", escribió, según Yahoo! Finance.

El pago récord de impuestos no se debió únicamente a los ingresos operativos de la empresa, sino a una decisión clave de inversión: la venta masiva de acciones de Apple. Durante 2024, Berkshire vendió aproximadamente dos tercios de su participación en la compañía de Cupertino y obtuvieron cerca de 90,000 millones de dólares, según Fortune.
Aunque la venta generó ganancias extraordinarias y una carga fiscal elevada, este nivel de impuestos no se repetirá en el futuro cercano. De hecho, la posible reducción de la tasa impositiva corporativa en Estados Unidos, de 21% a 15%, propuesta por Donald Trump, podría disminuir la factura fiscal de Berkshire en los próximos años.
Un mar de efectivo: la estrategia de Buffett para tiempos inciertos
A pesar de haber pagado una cantidad récord en impuestos, Berkshire no está en problemas financieros. Al contrario, la empresa cerró 2024 con una reserva de efectivo de 334,000 millones de dólares, la cifra más alta en su historia, según elEconomista.es.
Esto genera especulaciones en el mundo financiero, pues Buffett es conocido por su enfoque de inversión en compañías sólidas y por evitar compras cuando los precios están inflados. Según elEconomista.es, la decisión de acumular tanto efectivo podría ser una señal de advertencia sobre la sobrevaloración actual de la bolsa estadounidense.

Cabe señalar que a diferencia de otros empresarios y multimillonarios que buscan minimizar su carga fiscal, Buffett dejó claro que pagar impuestos es una obligación:
"Gracias, tío Sam.Algún día, sus sobrinos y sobrinas de Berkshire esperan enviarle pagos aún mayores que los que le enviamos en 2024"
También sería importante recordar que en México, el impacto fiscal de las grandes corporaciones es igualmente significativo. América Móvil, Cemex y Walmart de México y Centroamérica encabezaron el pago del ISR en 2023 que aportaron 73,740 millones de pesos en conjunto.
Esta situación tiene cierta similitud con como se ve el escenario en todo el mundo, donde gigantes tecnológicos y fabricantes de chips como TSMC también tienen cargas fiscales bastante grandes.
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