Todo parece indicar que las personas son bastante sinceras al momento de calificar su "nivel" de belleza. Un reciente estudio revela que la gente es bastante buena para calificar qué tan atractivos son, además de encontrarse que la mayoría nos casamos o salimos con personas que nos parecen tan atractivas como nosotros.
Esto no hace más que reforzar el pensamiento de aquellos que creen que no pueden relacionarse con personas "que no están en su liga". Y eso no es todo lo que encontró la investigación, pues descubrieron también cómo la situación va cambiando a medida que las parejas pasan más tiempo juntas.
De acuerdo con el artículo, publicado en ScienceDirect, tanto hombres como mujeres tienen una percepción muy acertada sobre su propio nivel de atracción, algo que se relaciona directamente con la atracción de sus parejas. En otras palabras, somos buenos para calificar qué tan atractivos somos, y eso hace que nos relacionemos con gente de la misma categoría.
Pues bien, utilizando información de otros 27 estudios, la investigación arroja que efectivamente solemos decidir salir de novios con personas que consideramos "están en nuestra liga". No solo eso, también decidimos con quién casarnos acorde a los mismos criterios.
Pero, "hay que darle tiempo al tiempo". Ese es un dicho bastante popular que también se puede aplicar a esta situación. Según una de las conclusiones del artículo, las parejas que llevan más tiempo juntas logran ver con mayor claridad el atractivo de su pareja. Tal cosa está fortalecida por un mejor conocimiento sobre su compañero o compañera, lo que complementa y evoluciona más allá de la simple atracción física.
Enamorando a Timothée Chalamet
Quizás puedas pensar que esto no es nada del otro mundo. Al leer lo que tenía que decir el estudio, yo mismo pensé: "Claro, ni modo que tenga chances con Ana de Armas, o con Timothée Chalamet".
Si bien ese pensamiento está aterrizado en la realidad, no creo que englobe solo una cuestión de "nivel de atractivo". Un factor muy importante es también el medio y el mundo donde nos movemos. Nunca podría tener chances con el Lisan al Gaib por el simple hecho de que no vivo en Arrakis.
Aunque claro, no es que viviendo en ese planeta podría competir con Zendaya, pero hay otro artículo que podría darme esperanzas. Publicado en 2015, una investigación dirigida por la Universidad de Texas informa que las parejas donde alguien es claramente más atractivo comenzaron porque primero eran amigos.
Otro estudio, publicado en la National Library of Medicine, indica que los hombres suelen guiarse más por el físico (típico) que las mujeres. De igual forma, se menciona que en parejas casadas, los primeros cuatro años suelen ser más satisfactorios para el hombre cuando él considera que su pareja es atractiva. Este fenómeno se observa en menor medida en las mujeres, quienes no le dan tanto peso al atractivo como los hombres.
Y a ver, todo esto puede sonar bastante cosificador, no les voy a mentir. Sin embargo, podemos tratar de desconectar por un segundo esa alarma que nos puede saltar a más de alguno. Después de todo, podemos mirarlo desde un ángulo psicológico (y hasta sociológico) para comprender lo que asociamos con atractivo y satisfacción. Pero bueno, qué puedo decir yo si soy claramente un 10.
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