A abril de este año, los delitos que más impacto han tenido en México son el robo a negocio y las extorsiones. Mostrando que la delincuencia en México sigue su avance para modernizar los modos en cómo obtienen sus ingresos.
Hasta principios de junio se tenían documentadas más de 200,000 llamadas de extorsión, solo en la Ciudad de México. Sin embargo, aunque existen diversas formas de detener o al menos minimizar estos actos pareciera que pocos se han preocupado en hacerlo.
De acuerdo Luis Wertman, presidente del Consejo Ciudadano de la Ciudad de México, las extorsiones telefónicas son el delito número uno al menos al menos en la capital del país. Mostrando que este método de generación de recursos que utiliza la delincuencia es sumamente redituable.
Por qué en el 2015, los capitalinos recibieron cerca de 200,000 llamadas de extorsión, y para lo que va de este año, esté número ya empieza a ser superado. Aunque, la parte alentadora de este tema, según comento Wertman, consiste en que el 99% de las llamadas no se concretan.
Según la última Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública del Instituto Nacional de Estadística y Geografía en 2015, ocho millones 600,000 personas fueron víctimas de extorsión en México.
El número uno es la extorsión telefónica, en lo que va de este año pues ya prácticamente ya llegamos a lo que el año pasado fue, que fueron alrededor de 200 y tantas mil llamadas
Si consideramos que los datos del Consejo Ciudadano, con el 1% del total de llamadas que logre concretar un extorsionador, puede obtener desde 5,000 hasta 100,000 al día. Gracias a que los delincuentes han modernizado sus métodos de operación.
Empezando por investigar a sus víctimas y otras tantas veces apoyándose de acontecimientos sociales, políticos y delictivos de moda, de tal manera que quien comete el delito siempre está al día con la información que se genera y puede usar para realizar su actividad. Aprovechando las redes sociales como WhatsApp, Facebook, Twitter e incluso YouTube para conseguir información casi de forma instantánea. Ya que según han dicho, el proceso se ha perfeccionado de tal forma que con solo obtener datos básicos del propietario pueden realizar en tiempo real una investigación exhaustiva para lograr su objetivo.
El Consejo dice tener registradas 200,000 líneas telefónicas vigentes utilizadas para algún tipo de extorsión, así como 15,000 cuentas bancarias donde los criminales reciben su dinero.
Sin embargo, poco se ha podido hacer, ya que, con la entrada en vigor del Sistema Penal Acusatorio, la extorsión simple, es decir, sin la agravante de delincuencia organizada, ya no es constitutiva de la pena privativa de la libertad.
Esto significa que si un extorsionador actúa de forma independiente puede salir bajo fianza, de sin importar el perjuicio económico, emocional y moral que haya causado en contra de las víctimas.
Por otro lado, aunque se tengan identificadas las cuentas bancarias donde los extorsionadores reciben su dinero, los bancos no colaboran para combatir ese delito.
Si a esto se le suma la desconfianza que existe entre la población para denunciar el delito, ya que el 33% de las victimas considera que la denuncia será una pérdida de tiempo.
Aunque existen iniciativas, como la de la Policía Federal para combatir el delito, como el mencionar que no respondas una llamada si en el número se muestra tú mismo número. Y se invita a la denuncia de estos hechos al número *5333. Donde la victima podrá ser atendida por abogados y psicólogos.
Incluso el Consejo Ciudadano con su aplicación para teléfonos Android No más XT, misma que utiliza la base de datos del Consejo Ciudadano para reportar cuando una llamada proviene de un número ya identificado que realiza extorsiones telefónicas.
A pesar de estas iniciativas, podemos ver que los intentos para combatir la extorsión telefónica en México son pocos, y los deseos de los usuarios por prevenirlos también son mínimos. Ya que aplicaciones como la de No más XT apenas acumula las 500,000 descargas. Evidenciando que la extorsión telefónica podría continuar si la desconfianza prevalece para denunciar el delito.
Mientras tanto, investigaciones como las que realizó Cadena3 para mostrar la vida dentro de los Reclusorios en la Ciudad de México se quedarán en eso. Ya que se logró reflejar que incluso una importante cantidad de delincuentes operan dentro de estos sitios. Motivo por el que quizá tampoco se ha avanzado con el bloqueo de las llamadas celulares en los reclusorios del país.
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