El Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (INEGI) compartió una reciente reducción en la cantidad de personas que trabajan como obreros, principalmente en la industria manufacturera. De acuerdo con una nota de El Financiero, durante 2023, solo el 3.8% de la población mayor a 15 años trabaja como obrero.
En contraste, los indicadores de 2018 apuntaban a que el 5.1% de esa misma población trabajaba en la manufactura. ¿Por qué los mexicanos están alejándose de esa industria? ¿Qué significa todo esto?
De acuerdo con las últimas cifras del INEGI, hasta 2023 había un total de 9,758 millones de personas activas trabajando en la industria manufacturera. Sin embargo, en el primer trimestre de 2024, los números mostraron un decremento de casi 65,000 personas comparadas con el año anterior.
Las cifras de 2018 presentaban un total de 579,828 establecimientos dedicados a la manufactura en México. Pero, ¿a todo esto, qué es la manufactura? El INEGI tiene a bien explicar que la industria manufacturera es aquella en la que se fabrican los productos que consumimos y utilizamos diariamente, como automóviles, muebles o aparatos electrónicos. Incluso los alimentos procesados como leche, queso o jamón forman parte de este sector laboral.
En 2018, la cantidad de obreros rondaba los 6,500 millones de trabajadores en el sector manufacturero. Si la comparamos con la del 2024, hay poco más de 3,000 millones más de trabajadores en el sector. Pese a todo, los números más recientes presentados por El Financiero indican una caída en los números de la industria manufacturera comparada con el año pasado.
¿Por qué sucede esto? Nuestro país, con una historia ligada a la manufactura y mano de obra barata, lleva años soportando los salarios que las empresas de este ramo ofrecen a sus trabajadores. Además, con la cantidad de horas de trabajo y las condiciones del entorno laboral, una buena parte de los empleados no se siente del todo recompensada.
Un problema generacional
¿Y de qué sector en particular hablamos? De Millennials y la Generación Z. Ambos sectores, principalmente la Gen-Z, están moldeando la estructura laboral actual introduciendo conceptos como el ghosting laboral o demostrando falta de lealtad a las compañías, no es descabellado argumentar que esta generación más joven tampoco se sienta del todo atraída por la industria manufacturera.
Esto no es algo exclusivo de nuestro país. El gigante asiático, principal competidor comercial de Estados Unidos, conoce bien el descontento generalizado por las fábricas. Hablamos de China, país donde los jóvenes ya no quieren trabajar en manufactura, causando una crisis en la "Fábrica del Mundo".
La industria manufacturera no va a terminarse de la noche a la mañana. Muy probablemente estamos a décadas de ver cómo las fábricas del mundo dejan de emplear personal humano para sus procesos de ensamblaje y operación de maquinaria manufacturera. Lo único que parece seguro es que los jóvenes de México no están muy contentos con la idea de emplearse como obreros.
El Financiero se pregunta qué pasará con los Millennials cuando las próximas generaciones se nieguen cada vez más a trabajar en manufactura. ¿Quién laborará para pagar las pensiones? La posible solución compartida por Ruíz Torres, columnista de El Financiero, es: "capacitar para que cada quien produzca cosas y servicios con tecnología y con más valor, independientemente del volumen".
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