La SCT consideró cancelar el lanzamiento de Centenario debido a los fracasos de ILS con el cohete Proton-M

Una de las noticias que para bien, o para mal, estuvieron causando ruido en México durante el fin de semana fue el lanzamiento del satélite Centenario. El día sábado por la madrugada se realizaba su lanzamiento desde el Cosmódromo de Baikonur, en la República de Kazajistán, sin embargo, pocas horas después se confirmó que la misión había fracasado debido en una falla en el cohete que lo transportaba.

Ante el suceso representantes de la SCT salieron a realizar diferentes declaraciones, pero una que nos ha causado especial interés es la que se supo hace unas horas. La subsecretaria de Comunicaciones de la SCT, Mónica Aspe, dijo que la dependencia consideró la cancelación del lanzamiento debido a los fallos que había presentado en otras ocasiones la empresa encargada de dicho proyecto, pero que no pudieron cancelarlo puesto que eso implicaba una importante multa debido a que ya se había firmado un contrato.

Se analizó la posibilidad de salirse de ese contrato y buscar una alternativa, sin embargo había un costo, digamos un castigo, una garantía de 60 millones de dólares en caso de cancelación y se consideró junto a los asesores que incurrir en ese costo no era conveniente y continuar con el lanzamiento

En concreto, Mónica se refiere a la empresa International Launch Services (ILS), y a los accidentes que han tenido con el uso del mismo cohete Proton-M. En total se registraron unos 9 fracasos con este cohete hasta el 2014, donde tres de éstos fueron específicamente por problemas con el propio Proton-M.

Hasta ahora no se ha especificado la causa exacta que ocasionó que Centenario no lograra su objetivo. Lo único que se ha dicho es que el fallo se produjo en la tercera etapa del lanzamiento, exactamente a los 8 minutos después de que dejo suelo firme.

Por su parte la SCT afirma que la inversión inyectada en esta misión está asegurada. Las cifras proporcionadas por la dependencia son: 300 millones de dólares para el satélite, y 90 millones de dólares para el lanzamiento.

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