México es un país muy especial, existe una queja muy grande porque la poca solidaridad que existe en temas sociales, pero es una realidad que cuando suceden desgracias, nos unimos sin importar nada. El 12 de enero del 2018 se anunció que se estaría subastando en Ciudad de México una cola de dinosaurio, con la finalidad de financiar la reconstrucción de escuelas dañadas por el sismo del 19 de septiembre.
En ese momento se mencionó que la extremidad era parte de la especie Atlasaurus imelakei, viniendo desde Marrueco. El 16 de enero se realizó la subasta en Casa Morton, donde la pieza de cuatro metros y 180 kilos fue subastada en un millón 800 mil pesos, de esa cifra el vendedor donará 400 mil pesos a la Fundación Bancomer para apoyar a las escuelas de Chiapas, Oaxaca, Morelos, Estado de México, Puebla y Ciudad de México.
En Marruecos tomaron con sorpresa la noticia
La casa de subastas mencionó que para el segmento de la cola del dinosaurio se requirieron entre 200 y 300 horas de trabajo con paleontólogos marroquíes para poder limpiarlos, unir las piezas y darles mantenimiento en los laboratorios de Utah, en Estados Unidos.
La historia pintaba muy bien para ser verdad, pero faltaba un giro como en cualquier película. Resulta que en el ministerio de Cultura en Rabat, capital de Marruecos, se enteraron de la pieza que se subastó en México, llamando la atención de las autoridades. Abdeliah Alauoi, director del patrimonio cultural señaló que quieren saber si la cola del dinosaurio viene de la región Azilal y si se exportó legalmente.
Como parte de la investigación contactarán primero a la casa de subastas para saber si el vendedor cuenta con los certificados de importación legales para poder revender. En el caso que la documentación demuestre que el objeto salió ilegalmente del país, la embajada marroquí en Ciudad de México activará el procedimiento para cancelar la venta y repatriar la propiedad patrimonial.
Por su parte, Ernesto Durán, director de Pietra Gallery, vendedora de fósil mencionó que la cola de dinosaurio se compró e importó originalmente de Estados Unidos en 2017. Confirma que cuentan con la factura de compra que emitió la empresa vendedora en Estados Unidos, además del pedido de importación legal a México.
No es la primera vez que sucede algo así, en abril de 2017, Marruecos logró la restitución de un esqueleto de dinosaurio marino de 66 millones de años, el cual se vendía en una subasta en París, pero después fue retirado por la denuncia de una asociación.
Imagen | IbiTimes
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