Tengo años escuchando la frase “lo retro está de moda”, pero ya es evidente que lo vemos en la mayoría de los territorios y en los últimos meses parece que dicha ideología invade a diferentes marcas muy importantes, aunque todas tienen algo en común, vivían un mejor momento hace algunos años.
Iniciamos por el ejemplo más reciente, pero probablemente sea el mejor, Nokia regresa de las cenizas. Después de un accidentado paso con Microsoft vuelven a empezar de cero y más allá de sus equipos con Android, que pueden competir en el mercado actual, lanzaron una nueva versión del legendario 3310, sin duda uno de los teléfonos más populares en la historia.
Pero lo hicieron con una apuesta interesante, ya que intentan respetar la ideología original, se trata de un equipo resistente pero muy sencillo, sus especificaciones podrían ser una broma comparado con cualquier equipo de gama baja, aunque lo más atractivo podría ser su batería que puede darnos hasta tres semanas de uso y que cuenta, claro, con el juego Snake. Pero nada más.
Sin embargo, su mayor fortaleza radica en el precio, costará 49 euros, un precio que para muchos resultará perfecto para adquirirlo aunque no lo usen como teléfono principal. El simple hecho de tener un objeto que en su juventud era lo máximo, puede ser el principal motivo para comprarlo y dejarlo guardado solamente para las verdaderas emergencias.
Un negocio sencillo y efectivo
También tenemos a Nintendo, pasando unos momentos muy malos, con el fracaso de ventas que significó el Wii U y con el deceso de Satoru Iwata, presidente de la compañía, decidieron hacer cambios radicales, trabajar con Universal en un área exclusiva para sus parques de diversiones y mandar algunas de sus franquicias a móviles, pero el más llamativo era el NES Mini, una versión a escala de la primera consola de Nintendo que incluía 30 de los juegos más populares, teniendo un precio tentador de solamente 60 dólares, el mismo precio que tiene un videojuego en la actualidad.
Nintendo ya venía de la fiebre de los amiibos, figuras de menos de 20 dólares con sus personajes famosos que fueron adquiridas por las personas que ya no consumían sus productos en la actualidad, pero esos recuerdos con una inversión menor podían ser motivo suficiente. Con el NES Mini vivimos lo mismo, se agotó la consola, contando con cifras que envidiaría su competencia y lo único que hicieron, fue darle algo que el público siempre pidió: recordarles los grandes juegos que teníamos hace más de tres décadas.
Lo diferente no será siempre lo mejor
Motorola tiene un pasado muy extraño, en 2011 fue adquirida por Google, todos pensábamos que estábamos ante el competidor que necesitaba el mercado, pero para finales de 2013 decidieron vendérsela a Lenovo. Aunque fue hasta 2016 donde pudimos ver equipos muy interesantes, sin duda el más innovador es el MotoZ con MotoMods, convirtiéndolo en un equipo modular que podría con lo que el mercado necesita, pero curiosamente la publicidad de este dispositivo trae de regreso la famosa frase “Hello Moto”.
Aquí sin duda recurren a algo más atractivo, un slogan que todos recordarán con los mejores momentos de la empresa, con propuestas que sí buscan ser diferentes a los de sus competidores, intentando que la gente les vuelva a dar ese voto de confianza que perdieron paulatinamente.
En el caso de Nokia y Nintendo, ellos no buscan la confianza de la gente, sino solamente aprovechar ese público que tuvieron en su momento, para que adquieran un producto con un costo muy accesible y que cumplirá a la perfección lo que promete.
Pero también tenemos otros casos interesantes como la serie Stranger Things de Netflix, una de las más premiadas del 2016, situando su trama principal en 1983, tomando todas las referencias del cine y de la televisión de esa década, pero aprovechando los recursos tecnológicos de la actualidad con un resultado fantástico, ya que la serie solamente es uno de los tantos contenidos exclusivos de calidad con los que cuenta la empresa, caracterizándose de tener propuestas muy arriesgadas como House of Cards, Bojack Horseman, Orange is the New Black entre otras.
Por fortuna eso nos debería dar tranquilidad, ya que mientras Nintendo sabe aprovechar muy bien su historial, lo vemos apostando por el Switch con un híbrido de consola, al igual que Nokia con sus dispositivos con muy buenas prestaciones. Sin duda es algo con lo que muchos ya estarán acostumbrados de los últimos años, pero mientras no se encasillen en abusar de ese factor y los consumidores también quieran dar un paso más allá de lo conocido, podremos ver como este particular fenómeno podría disminuir de manera considerable.
Imagen | Metro
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