Seguramente es una pregunta que ya te han hecho antes: ¿cuál es tu color favorito? Probablemente sea el rojo o el verde, pero la norma indica que la mayoría de las personas escogen el azul como su predilecto. Algo similar sucede en las matemáticas.
Imagina que tienes la lista completa del uno al 100, todos son números enteros y debes escoger uno de manera aleatoria. Esto es un poco más complicado pues tenemos más opciones que la gama de colores base, aunque hay también cierta constante en la aleatoriedad: gran parte escogerá el número 37 o alguna variante, como 3, 7 o 73.
Pero, ¿por qué sucede esto? Lo único cierto es que la ciencia no está segura. Sobre todo en el caso del número 37. Vamos por partes. Cierto grupo de la comunidad científica, en particular psicólogos, llaman a este problema "El fenómeno del azul-siete".
Se supone que, en pruebas donde debes escoger un número del uno al 10, la mayor parte de las personas eligen el siete. La versión extendida es la del uno al 100, en la cual las personas tienden a seleccionar el 37. Sin embargo, en cuanto a colores, el azul se alza como el favorito. Esta consistencia en las respuestas ha llevado a diversas investigaciones que no tienen una respuesta concreta respecto a este fenómeno, aunque sí suscitan ciertas intuiciones.
Fresco como el azul egipcio
Este fenómeno ha sido estudiado desde el siglo pasado y nos podemos encontrar con una investigación de 1975 en la cual el 56% de los encuestados eligieron al azul como su preferido de entre la gama de colores. Un reporte de 2022 menciona que, en Estados Unidos, el color favorito es el azul y que se relaciona a este con una sensación positiva: "un cielo azul puede ser suficiente para levantar el ánimo de las personas".
Y es que el azul tiene historia como color predilecto, no solo por su sensación positiva, sino como forma de estatus; "la nobleza es de sangre azul" es una frase que todos hemos escuchado alguna vez. Además, uno de los colores más complicados y preciados en la pintura es el lapislázuli; tonalidad obtenida de las minas de Afganistán y que se puso de moda en el Antiguo Egipto, así como durante el Renacimiento.
Convivimos con el azul desde siempre, se encuentra en el cielo y, si dibujamos sobre una hoja de papel el mar, lo más común es que lo pintemos de ese color.
La aleatoriedad del 37
En cuanto a los números, una investigación de Veritasium, canal de YouTube dedicado a la divulgación de la ciencia, se encargó de preguntar en las calles y a través de sus redes sociales: "¿cuál es el primer número que les viene a la cabeza cuando tienen que elegir entre números del uno al 100?". El número que más apareció fue el 37.
La explicación de por qué es ese número el que más aparece sigue siendo campo abierto para la investigación, aunque la hipótesis es que se trata de un número que "nos parece aleatorio", algo que contradice la esencia de la aleatoriedad. Veritasium presenta otras cualidades del 37, como que la mejor manera de decidir entre un conjunto de opciones será después de que hayamos visto al menos el 37% de las opciones disponibles.
Por ejemplo, si queremos parar a comer algo estando de viaje en carretera, pero queremos encontrar el lugar que se vea mejor de todos, nos conviene seleccionar restaurante después de haber visto el 37% de los disponibles en nuestro camino. También se abordan temas como la naturaleza de los números primos y otros aspectos matemáticos del 37, por lo que es recomendable echarle un ojo al video.
¿Falsa aleatoriedad?
Una explicación al caso del uno al 10 y por qué el siete es el número más seleccionado puede provenir de los dados. Si tiramos un par de dados durante "n" cantidad de veces, veremos que, probabilísticamente, la suma de los dos números que aparezcan será casi siempre siete, dotando a este número de cierto aura de suerte para las apuestas. Dicho sea de paso, hay siete días en la semana, siete es también un número primo, hay siete mares, siete maravillas, etc. Se asocia de manera cultural un significado especial a este número.
Pese a todo, ni la psicología ni la matemática han encontrado el motivo real por el cual los números 37, 7, 73 o 3 son tan especiales. Quizás es solo que nos parecen aleatorios, aunque escogerlos por pensar que son aleatorios los vuelve no aleatorios. Una contradicción, como gran parte de la naturaleza humana.
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