Olvidado entre la espesa Selva de Tijuca, en Río de Janeiro, se encuentra el Hotel Turístico Gávea, conocido popularmente como el "Hotel Esqueleto". Este edificio, que alguna vez prometió ser un icono del lujo brasileño, lleva casi 70 años abandonado y pese a todo, resiste el paso del tiempo y las inclemencias del clima.
Su imponente estructura de hormigón, a medio construir, se ha convertido en un testimonio histórico y en un atractivo tanto para curiosos como para aventureros. Aquí te contamos la fascinante historia del hotel que se derrumba pese a que Estados Unidos lo trató de rescatar alguna vez.
Un ambicioso proyecto atrapado en el tiempo
Diseñado en 1953 por el arquitecto Décio da Silva Pacheco, el Hotel Gávea prometía lujo y exclusividad, con una ubicación privilegiada que ofrecía vistas panorámicas del océano Atlántico, las montañas y la icónica Pedra da Gávea.
Según Senses Atlas, el plan original incluía 440 habitaciones, una terraza para eventos y un teleférico que conectaría directamente con la playa. Sin embargo, el proyecto quedó en pausa tras la quiebra de la empresa constructora a principios de los años 70, víctima de la especulación inmobiliaria.
La situación se complicó aún más cuando, en 1977, la empresa estadounidense que había retomado el proyecto también se declaró en bancarrota. Desde entonces, el edificio ha permanecido como un esqueleto de hormigón, sin revestimientos ni acabados y atrapado entre los árboles de la selva.
Un pasado de fiestas exclusivas y peligros actuales
A pesar de no haber sido terminado, el hotel tuvo momentos de actividad durante sus primeras décadas, según Globo. En 1965, por ejemplo, albergó una fiesta de Año Nuevo en su terraza, y más tarde en los años 70, funcionó brevemente como un club nocturno llamado Sky Terrace. El citado medio dijo que estos eventos atrajeron a la élite de Río de Janeiro, que se maravillaban con la vista y la exclusividad del lugar.
Sin embargo, en las últimas décadas, el hotel ha sido invadido por exploradores urbanos, turistas y aficionados a la fotografía, que se aventuran a subir los 270 escalones que llevan a la cima aunque el acceso principal está bloqueado.
Intentos fallidos para revivir a este gigante dormido
En 2011, una nueva administración tomó el control del Hotel Gávea con la intención de revitalizarlo. Según Detik Properti, el objetivo era convertirlo en un hotel boutique y un espacio de alojamiento de larga estancia, con 80 suites de lujo y 150 unidades residenciales. Sin embargo, los obstáculos legales y ambientales retrasaron el inicio de las obras.
Actualmente, el proyecto cuenta con licencias ambientales y la aprobación del Instituto del Patrimonio Histórico y Artístico Nacional (IPHAN), lo que permite avanzar en su recuperación, informó el medio brasileño Globo.
Las primeras etapas incluyen la revitalización de la estructura, la instalación de sistemas modernos como elevadores y aire acondicionado, y la decoración de interiores. A pesar del optimismo, el futuro del "Hotel Esqueleto" sigue siendo incierto.
La peculiaridad del Hotel Gávea lo ha convertido en un escenario recurrente para producciones audiovisuales y sesiones fotográficas. Artistas y celebridades brasileñas visitan el lugar para capturar la esencia del enigmático lugar, mientras que la estructura también ha servido como fondo para videoclips y campañas publicitarias.
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