Como si de encontrar una aguja en un pajar se tratase, un grupo de buzos dio con un hallazgo histórico. Fue en el río Narew, en Polonia, donde el equipo liderado por Sławomir Kaliński creyó haber encontrado un tronco. Su descubrimiento fue nada más y nada menos que una canoa de 300 años de antigüedad.
Para examinar la reliquia, se convocó al arqueólogo del Pogotowie Archeologiczne, Robert Wyrostkiewicz, quien concluyó que era una embarcación sumamente inusual debido a las dimensiones en su tamaño. Resultó tener casi 8 metros de largo.
Según informó el Science in Poland, se consideró como una embarcación significativamente grande para su época, aún contando que le faltaba una parte de la proa. Además, se detalló que fue "finamente elaborada" debido a una hendidura rectangular ubicada en la parte de la popa que, supuestamente, pudo servir como un elemento de dirección.
"Sabemos que los barcos de guerra eslavos eran canoas de tronco de mayor tamaño. Quizás el objeto encontrado ahora provenga de un período anterior, pero también podría ser una obra del siglo XIX. Debido al grado de daño, estimaría su antigüedad en 200-300 años, por lo que podría datar de la época de los reyes".
Robert Wyrostkiewicz para Science in Poland.
El encuentro fue registrado mediante una serie de fotos que Wyrostkiewicz compartió en una publicación de Facebook el 27 de julio. Las imágenes capturan al tronco con un hueco lleno de agua, con lo que se ofrece un vistazo a la composición de la canoa y su estado de conservación.
Asimismo, se indicó que el pedazo de madera fue sumergido y cubierto con piedras para esconderlo. Con ello, el entorno acuático ayudará a preservar el monumento en condiciones relativamente sin oxígeno hasta que se lleven a cabo investigaciones adicionales.
La razón de esta decisión la explicó Marcin Dawidowicz, conservador de monumentos del Voivodato de Mazovia, quien subrayó la importancia de protegerlo.
“En el caso de objetos hechos de madera, el agua (río) tiene un efecto positivo en su estado de conservación. Por eso la canoa de tronco fue asegurada bajo la superficie del agua".
De esta manera, el análisis de la embarcación ofrece la posibilidad de encontrar información sobre las rutas comerciales, los patrones de asentamiento y las costumbres culturales de los habitantes de la región en épocas pasadas.
Canoa prehispánica en cenote de México
Este descubrimiento se asemeja al realizado a finales de 2021 durante las obras de construcción del Tren Maya. Fue un equipo de salvamento arqueológico dirigido por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), que hallaron una canoa maya prehispánica en el tramo IV de la obra en la zona de Izamal, Yucatán.
Fue durante un descanso que un miembro del equipo notó un tronco de madera dura. La inspección reveló la existencia de cortes simétricos destinados a formar una cubierta sin bordas, lo que demostró claramente que se trataba de una canoa de tipo plataforma. En su momento, los hallazgos fueron documentados y trasladados al campamento arqueológico de la Zona Arqueológica de Chichén Itzá para su conservación y protección.
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