Para nadie es un secreto que México es un país desigual. El magnate de las telecomunicaciones mexicano, Carlos Slim Helú, es uno de los hombres más ricos del planeta, la clase política del país es conocida a nivel mundial por sus excesos, y de acuerdo con cifras del CONEVAL del 2014, 53.3 millones de mexicanos se encuentran en situación de pobreza, es decir, casi uno de cada dos mexicanos.
Pero este panorama no nos resulta nada ajeno. Es más, habrá a quien ni siquiera le asusten estos números.
Durante años nos hemos acostumbrado a ver la concentración del poder y la riqueza como algo normalizado. Pero cuando el arte, en forma de fotografía nos recuerda que fuimos nosotros quienes nos construimos viviendas privilegiadas y barrios exclusivos, es como recibir una bofetada de realidad.
Y eso es lo que hace Johnny Miller
Sus fotos reflejan la realidad del país. No aquella de la que hablan los números de la CONEVAL, (no porque no sean ciertos, sino porque nos resultan inocuos e intangibles; números al fin y a cabo), sino de una mucho más cruda, la realidad con la que vivimos día con día, pero que estamos acostumbrados a ignorar.
Lo escalofriante de sus imágenes es que no tienen retoque. Photoshop no tuvo nada que ver en la concepción de estas fotografías aberrantes y, paradójicamente, cotidianas.
En México, 9.5 millones de personas viven en extrema pobreza.
Además, de los 53.3 millones de personas con algún tipo de carencia social, dos tercios viven en zonas urbanas. Si tienes una computadora, un smartphone, o cualquier otro dispositivo para leer esta nota, estás del otro lado, lejos de la realidad de las millones de familias que no tienen para comprar los elementos de una canasta básica.
El gran problema es que México crece, pero su gente no. El país actualmente es la economía décimo sexta más importante del mundo y ocupa el lugar 77 en el índice de Desarrollo Humano de la ONU.
Sólo un quinto de la población está considerada como "no vulnerable" y "no pobre", es decir, poco más de 20 millones de personas. Por el contrario, más de la mitad de los mexicanos, tiene un ingreso "inferior a la línea de bienestar".
El objetivo de Miller no es el escándalo, sino aportar a la visibilidad de un problema que parece quisiera gritar a través de las fachadas de nuestras colonias, nuestros barrios, los pueblos y las ciudades, pero que nos hemos vuelto expertos en no mirarlo por incomodidad, o incluso, por salud mental.
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