Cuando un mensaje de WhatsApp se vuelve decisivo para salvar la vida, una historia del sismo en Ciudad de México

Antonio Cahun

Editor Senior

Mi gusto por la tecnología comenzó cuando toqué por primera vez un NES a los 6 años. Metalhead y otaku, fan de One Piece. Comencé a escribir de tecnología como hobby, pero ahora es la manera en que me gano la vida. Puedes seguirme en X (Twitter) y en Instagram, donde todos los días publico historias de mi vida cotidiana. LinkedIn

A pesar de que han pasado aproximadamente 48 horas después del sismo de magnitud 7.1 grados que hizo temblar a Ciudad de México, Morelos, Puebla y las regiones colindantes, las labores de rescate aún están lejos de terminar. Es lamentable saber que aún hay muchas personas atrapadas bajo los escombros.

Sin embargo, los esfuerzos de pueblo de se mantienen, ha llegado ayuda de otros estados, como este robot especializado en misiones de rescate, e incluso de otros países. Pero, enfocándonos en un escenario más positivos, y con todo el respero que las víctimas se merecen, vamos a hablar ahora de cómo algunas personas lograron salvarse gracias a la tecnología.

La tecnología al rescate, literal

Ya se sabe que una de las zonas más afectadas dentro de Ciudad de México fue la colonia Roma. Ahí se desplomó el edificio Álvaro Obregón 286 de donde han logrado sacar a varias personas con vida; una de ellas es Diana Pacheco, empleada del Despacho de Contadores IPS.

Lo interesante es contar que su rescate fue posible gracias a un mensaje de WhatsApp. Durante el temblor, Diana intentó salir del edificio, pero la estructura colapsó a los pocos segundos, sepultándola junto con varios de sus compañeros mientras bajaban por las escaleras.

Ahí, rodeada de escombros y con una loza cerca del cuello, permaneció casi sin poder moverse durante 17 horas y media. Mientras tanto, del otro lado de las vallas de seguridad que restringen el acceso el área, estaba su esposo Juan García, quien pasó toda la noche en espera de noticias de Diana.

Afortunadamente, tras horas de angustia, la señal móvil permitió a Diana enviar un mensaje de WhatsApp a su esposo, mismo que aprovechó para compartir su ubicación exacta. Con esta información, Juan se dirigió con los rescatistas y centraron sus labores en la parte trasera del edificio. El mensaje de Diana fue recibido a las 6am del miércoles, ella fue rescatada de entre los escombros tan solo 30 minutos después.

Lamentablemente, no todos corrieron con la misma suerte. Diana relata que muchos compañeros, aproximadamente 14, siguen atrapados y con vida debajo de lo que algún día fue el Despacho de Contadores IPS.

La esperanza muere al último

Por otro lado, también está la historia de Paulino Estrada Villegas, contador que también se encontraba en el despacho a la hora del movimiento telúrico. Sin embargo, tampoco logró abandonar el edificio a tiempo y quedó sepultado entre los escombros.

Cecilia, una amiga de Paulino, vio en Facebook una publicación que lo reportaba como desaparecido y ante la situación le envió un mensaje por WhatsApp para preguntar por su situación. La sorpresa llegó cuando los indicadores de texto se pusieron azules, es decir que el mensaje fue visto por Paulino.

La joven menciona que el miércoles a las 11 am recibió una videollamada de Paulino, no alcanzó a contestar, pero la devolvió 5 minutos más tarde. Alcanzó a ver escombros y pedazos de concreto, pero nada de sonido.

La familia sigue atendiendo sus llamadas para poder encontrar algún detalle que les ayude a identificar el punto exacto en donde se encuentra sepultado. Estas señales mantienen la esperanza de sus seres queridos para encontrarlo con vida.

Sin número exacto de desaparecidos

Estos son un par de casos en los que la tecnología provee algunos detalles decisivos para ayudar a los rescatistas a encontrar personas entre los escombros. Sin embargo, la situación sigue siendo desesperante. Se calcula que había entre 50 y 60 personas en el despacho IPS al momento del sismo, pero eso es solo el cuarto piso.

En el segundo piso había una clínica y en el sexto una inmobiliaria, el quinto se preparaba para abrir una escuela de idiomas. No se tiene un número exacto de personas desaparecidas, pues no se sabe cuántas personas estaban dentro del edificio Álvaro Obregón 286 al momento del sismo.

Foto por Alejandro Velázquez

Del otro lado de la moneda está el gran número de personas que se han presentado en diversas partes de la ciudad para prestar apoyo y ayudar en lo que se requiera, desde repartir víveres hasta labores de rescate. No obstante, es necesario recordar que si bien la ayuda hasta sobra en ciertas zonas de Ciudad de México, Morelos y Puebla han resultado muy afectados, así que es necesario que la ayuda se distribuya hasta donde sea necesario.

Se dice que "los verdaderos amigos se conocen en los momentos de necesidad", así que siguiendo esta premisa podemos darnos cuenta de que México es un gran país rebosante no de amigos, si no de hermanos.

En Xataka México | Todo sobre el sismo del 19 de septiembre: epicentro, magnitud, acopio, donaciones y cómo lo vivimos

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