La crisis golpea parejo. Hace algunos meses contamos cómo la economía de Japón provocó que uno de sus platillos más prácticos y económicos tuviera un aumento histórico en su costo. China, por su parte, sobrelleva un mercado laboral complejo. Esto ha hecho que los jóvenes comenzaran a propagar una tendencia en redes sociales: comer con menos de 1,400 pesos al mes.
Denominado como "orgullosamente tacaño", este movimiento ha hecho que jóvenes millenials y de la generación Z chinos propaguen la idea de "vivir al día". Como mencionamos, su objetivo es alimentarse sin gastar demasiado. La popularidad del nuevo estilo de vida ha sido propagada en plataformas como Xiaohongshu, donde comparten fotos de sus comidas con el desglose de precios.
Para ejemplo de aquellos que buscan generar consciencia en sus propios gastos, con base en este propagado trend, Nikkei Asia recabó el testimonio de Zhang Ru, una joven de 24 años con empleo en una compañía de softwares. Ella ha optado por asistir a un comedor comunitario de Shanghái. Según sus palabras, esto le ayuda a no gastar más de 100 yuanes al día (280 pesos aproximadamente).
Pero casos hay de sobra. The Washington Post también contó la historia de Xue Yang, una exasesora financiera en Shanghái que perdió su trabajo por la recesión tecnológica. El ajuste en su estilo de vida desembocó en que redujera en dos tercios sus gastos de comida al cocinar en casa y aprovechar ofertas en línea. Ahora vive con un presupuesto de 332 yuanes (920 pesos).
De igual manera, el medio menciona a Zhao Yongfang, una ingeniera de 32 años de Beijín. En su caso, adoptó el reto para reducir gastos al inclinarse por alimentos simples como pan, leche y vegetales. Con ello ha logrado vivir con menos de 20 yuanes (55 pesos) al día gracias a solo cocinar sopas y arroz frito. Su enfoque no solo resultó sostenible, sino que también la llevó a reflexionar sobre la eficiencia de su dieta y estilo de vida.
También se encuentra el caso de Helena Lui, profesora universitaria en Henan. Su objetivo incluso va más allá: busca ahorrar para comprar una casa. Aunque no paga renta, redujo su gasto de comida en 724 yuanes (2,000 pesos) mensuales a través de platillos sencillos como panecillos al vapor y vegetales. Como el resto, también aprendió a valorar el estilo de vida austero al priorizar sus necesidades sobre el lujo.
Ahora bien, no es cuestión de catalogar estos casos como los famosos "tacaños extremos", sino que representan un cambio en los valores en los millennials chinos. Este sector poblacional, así como la generación Z, buscan priorizar una vida más sencilla y el ahorro para el futuro. Los casos mencionados muestran cómo la crisis económica ha impulsado la autosuficiencia y gestión de sus recursos.
También puede que gran parte de la población en México viva de esta forma al reducir gastos para subsistir. Lo que no sabemos por ahora, y tampoco si aplique en un futuro, es si los jóvenes comenzarán a replicar estas mismas dinámicas ahorrativas de la población del gigante asiático.
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