Y el tema de Uber, Cabify, y el gremio de los taxistas, sigue dando mucho de qué hablar. Después de que uno de ellos haya sido prohibido en el Estado de México, es la Comisión Federal de Competencia Económica la que hace pública su postura ante el funcionamiento de estos servicios.
En concreto la Cofece recomienda al gobierno de la CDMX que se reconozca a estos servicios como una nueva categoría o modalidad de transporte público que trae mejoras importantes al mercado actual, todo por haber nacido a partir de avances tecnológicos generando así un nuevo producto que busca, principalmente, el bienestar de la sociedad.
Además, la misma comisión indica que el gobierno debe evitar aplicar una regulación que limite el número de unidades que trabajan para los servicio, o que controle sus tarifas, ya que el más perjudicado de estas acciones sería el consumidor.
Es más, señalan que el respectivo marco jurídico se debe esforzar en proteger al usuario en materia de seguridad si es que utilizan alguno de estos servicios, y no en imponer restricciones injustificadas por ser competencia de los servicios tradicionales.
Por su parte, las ventajas que señala el regulador sobre estos servicios son las que todos conocemos: que contribuyen al bienestar del consumidor, que gracias a la tecnología se facilita la interacción entre los pasajeros y el conductor, y que es una buena oportunidad para que otras modalidades de transporte le saquen provecho.
También nos ha parecido interesante que la misma Cofece confirme que estos servicios cuentan con una autoregulación que les ha resultado muy exitosa, y con la cual buscan dar una servicio óptimo a cualquier tipo de usuario.
La Cofece solo se limita a emitir esta opinión con el fin de promover la libre competencia de estas nuevas empresas y los medios tradicionales. Por ahora ser desconoce cuál será la acción específica que realizará el GDF ante su funcionamiento, pero en teoría el problema tendría que presentar una solución en estos días.
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