Guillermo de Anda es el arqueólogo subacuático que ha explorado más extensivamente junto con su equipo, el subsuelo de la península de Yucatán, hace poco lograron conectar dos sistemas de cuevas, logrando así dar con el sistema de cuevas inundadas más grande del mundo, pero ahora están en busca de algo distinto: la puerta hacia el inframundo maya.
El Castillo o pirámide de Kukulkán en Chichén Itzá es una construcción que data de hace unos mil años, hace un par de años con ayuda de tomografía eléctrica tridimensional se logró conocer que había un gran cuerpo de agua o cenote debajo de ella, y al estudiar la cosmovisión maya, todo cobra sentido.
Para los mayas existían tres "dimensiones" la tierra, el cielo y el inframundo, y se cree que en Chichén Itzá, específicamente la pirámide del Castillo sería el "axis mundi" o el centro del mundo maya, de acuerdo con Guillermo de Anda, pues cada una de las caras de la pirámide apunta a uno de los puntos cardinales, y hacia el cenote que se esconde bajo la pirámide se establecería una quinta dirección.
De hecho, en Chichén Itzá se encuentran varios cenotes y se esperaba que a través de las cuevas subterráneas que los comunican se pudiera llegar hasta ese que ha permanecido oculto, pero los arqueólogos subacuáticos se toparon con que las entradas a ese cenote están bloqueadas, con la idea tal vez de que nadie pudiera desbloquearlas.
Sin embargo, nuestros investigadores no se darán por vencidos y han comenzado ya la excavación para poder llegar finalmente a ese último cenote y descubrir lo que en sus profundidades se esconde. De acuerdo con los hallazgos en otros cenotes del mismo sitio arqueológico, es probable que encuentren ofrendas tanto de vasijas, piezas de joyería y sacrificios humanos, que eran parte de sus costumbres.
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