A finales de septiembre, Microsoft presentó su última gran actualización de 2022 para Windows 11, que traía una serie de características y mejoras para el sistema, pero que también incluía errores para los juegos, como caídas en los fps y problemas de rendimiento a pesar de usar componentes potentes.
Ahora, tras más de dos meses y de detener la liberación de la nueva versión, Microsoft ha presentado la solución al problema, eso sí, como una actualización acumulativa opcional, que soluciona las ralentizaciones y las bajadas de rendimiento experimentadas.
Recordemos que tras las quejas del desempeño irregular en algunos títulos, en parte por problemas en los controladores de la GPU de NVDIA, que se solucionaron rápidamente, Microsoft encontró que también con esta actualización se habilitaban inadvertidamente funciones de depuración de rendimiento de GPU que no estaban destinadas a ser utilizadas para los consumidores.
Cómo conseguir la nueva actualización de Windows 11
Ahora cualquier usuario se puede descargar este nuevo parche, nombrado como KB5020044, dirigiéndose a la sección de actualizaciones de Windows 11, donde aparecerá la versión como una actualización acumulativa.
Además de traer las respectivas correcciones, en el registro de cambios también se encuentran una serie de novedades, como integración de OneDrive, y hasta arreglos para fallas en el Explorador de Archivo, así como la combinación de Windows Spotlight con Temas en el apartado de la personalización.
En esta misma lista de correcciones es donde se muestra el problema que afecta el rendimiento de juegos y aplicaciones, pero curiosamente, este aparece casi al final de todos los puntos informativos.