Este estudiante logra ejecutar un sistema operativo en Google Drive y lanza una advertencia a las grandes compañías

En la era de la tecnología moderna, donde los sistemas operativos dominan el paisaje digital, Linux se perfila como "la crème de la crème" para los amantes de la informática y tecnología.

Claramente se entiende que Linux aún está distante de alcanzar las cifras de popularidad de macOS y Windows. Aún con todo un camino delante por recorrer, este creciente interés ha atraído a algunas de las mentes más innovadoras y talentosas del sector.

Un ejemplo notable es el de Ersei, un estudiante de informática en la Universidad de Purdue, quien logró un hito impresionante: iniciar una distribución completa de Linux directamente de Google Drive.

De acuerdo con un artículo publicado TechSpot, la idea surgió como un desafío después de que un amigo de Ersei logró iniciar Linux desde un Sistema de Archivos de Red (NFS por sus siglas en inglés). Motivado por este éxito, el joven decidió probar con Google Drive. Contrario a su propósito principal de almacenamiento de archivos, consiguió que un sistema operativo completo funcionara desde esta plataforma.

"La competitividad es un vicio mío. Cuando me enteré de que un amigo había conseguido que Linux arrancara desde NFS, tuve que superarlo. Tenía que demostrar que podía crear algo más difícil, mejor, más rápido, más fuerte".

Declaración de Ersei para su blog personal Ersei 'n Stuff.

Así, Ersei aprovechó su experiencia con Linux al diseñar un sistema de disco con base en una tecnología que permite montar sistemas de archivos en la memoria RAM: la llamada RAM FUSE. Con ello, logró cargar los elementos esenciales del sistema operativo desde Google Drive.

Durante el proceso, enfrentó numerosos desafíos debido a la complejidad de los enlaces simbólicos de Google. Sin embargo, el panorama cambió cuando probó el código en un portátil sin almacenamiento local y, tras algunos ajustes, logró iniciar un entorno de escritorio completo de Arch Linux directamente de Drive.

Aunque la experiencia fue notablemente lenta y enfrentó numerosos problemas relacionados con permisos y atributos, lo más importante es que sí funcionó. Para Ersei, su logro es valioso por las oportunidades que abre, como iniciar entornos desde repositorios de Git o conexiones SSH.

Por eso, bromea sobre la posibilidad de que las empresas dejen atrás el almacenamiento físico y se inclinen por soluciones en la nube, una idea que Microsoft ya está considerando para futuras versiones de Windows.