Con el desarrollo tecnológico, es cada vez más importante que las relaciones de negocio que se establecen entre emprendedores, empresarios y los usuarios del mundo digital, estén protegidos. El problema es que la tecnología y los tratos virtuales parecen moverse a velocidades completamente distintas.
De acuerdo con la firma de análisis digital Gartner, los negocios en el mundo digital se mueven mucho más rápido y eso abre una oportunidad a las empresas para tomar decisiones y desarrollar una forma de proteger adecuadamente sus actividades en Internet, para lo que se requieren mejores prácticas y nuevas habilidades, además de que una serie de programas informáticos deberían ser considerados a fin de elevar la ciberseguridad en torno a las compañías.
Conscientes de los problemas que generan los ataques informáticos, las organizaciones dedican una importante cantidad de recursos con el fin de elevar la protección en cuestiones de seguridad digital. Según datos de 2014, obtenidos a través de una encuesta realizada por Fortinet Security: 80% de las empresas mexicanas han decidido invertir en recursos humanos que vigilen por su seguridad digital. (92% de ellas emplean un equipo especializado dentro de la organización).
¿Qué pasa con los dispositivos móviles que se usan para cuestiones laborales? ¿También entran a los programas de seguridad digital o permanecen como un eslabón desprotegido? Bueno, un reporte de SNS Research, de 2014, estimó que la inversión global destinada a la seguridad de dispositivos móviles y de red sumó 11 mil millones de dólares anuales y se espera que la tasa de crecimiento anual crezca 20% en los próximos seis años. De acuerdo con Infonetics Research, se espera que el mercado de seguridad tan sólo para dispositivos móviles crezca unos 3.4 mil millones más para 2018.
En 2014, un 91% de las compañías mexicanas han destinado recursos a la ciberseguridad, siendo las de los sectores financiero y de telecomunicaciones las que encabezan la inversión, revela la propia Fortinet. Ahora, aunque los riesgos crecen cada año y las compañías están preocupadas por ello, no es claro cuánto se destina a la protección de los smartphones.
Sabemos gracias al estudio 'The State of Mobile Application Insecurity', del Ponemon Institute LLC (y patrocinado por IBM),que aunque en el desarrollo de apps para móviles se invierten cerca de 34 millones de dólares anuales, son sólo unos 2 millones destinados a crear software de seguridad.
¿Debe preocupar la seguridad móvil a las compañías?
Hay razón para hacerlo, pues una intrusión mediante un dispositivo móvil puede afectar al usuario, pero también a la empresa en la que labora, porque 70% de los empleados utiliza este equipo para trabajar.
Desde 2013, México es una de las naciones en donde las empresas impulsan fuertemente la política BYOD (Bring Your Own Device- por sus siglas en inglés); es decir, el uso de smartphones personales para cuestiones laborales. De hecho, ese año sólo quedó detrás de Estados Unidos e India en dicha práctica. Por otro lado, según Comstor México, cada trabajador tenía 2.3 dispositivos conectados a las redes de la compañía.
Con el fin de ofrecer una guía de buenas prácticas para las empresas que buscan disminuir los riesgos del uso de smartphones dentro de las compañías, Samsung, a través de su división de seguridad móvil, Knox, desarrolló una serie de recomendaciones que los CEOs podrían tomar en cuenta:
- Contratar una plataforma de seguridad digital móvil.
- Implementar MDM (Mobile Device Management) para monitorear y administrar dispositivos.
- Separar la información empresarial de la personal a través de contenedores.
- Realizar monitoreos periódicos a los smartphones de la compañía.
- Autorizar sólo aplicaciones seguras para el trabajo.
- Evitar apps que requieran conexión a Internet dentro del contenedor.
- Cifrar las unidades (interna y externa) de almacenamiento.
- Personalizar el contenedor de trabajo en los móviles del persona.
El cibercrimen en el reinado de los dispositivos móviles
Finalmente, este año más personas acceden a Internet desde un smartphone, que desde una computadora de escritorio. Obviamente, se espera que esta tendencia se mantenga y cada vez más teléfonos inteligentes sean la ventana hacia nuestras actividades digitales. Esto convierte a los móviles en objetivos del cibercrimen.
Una encuesta realizada con motivo del Mes de la Seguridad Cibernética Europea, reveló que sólo 53% de los teléfonos móviles del mundo tiene instalada una solución de seguridad. Casi la mitad de los 7,216 millones de teléfonos que existen se han vuelto la puerta de entrada a la ciberdelincuencia (106 millones de ellos están en México, de acuerdo a la Unión Internacional de Telecomunicación -ITU, por sus siglas en inglés-).
En nuestro país, 51% de quienes poseen un teléfono inteligente ha sido víctima de un delito informático, de acuerdo con el reporte Norton 2013. Y esto se explica porque sólo 26% de los usuarios de smartphones dispone de una plataforma de seguridad móvil, como Samsung Knox.
Las compañías requieren de una plataforma de seguridad que proteja la integridad del dispositivo completo, hardware y software, pero que a la vez permita la separación de la información y aplicaciones personales de las autorizadas por la empresa. Es decir, una solución que impida los ataques de hackers y la instalación de malware, al tiempo que facilite la gestión de la data de manera remota y sin invadir el espacio personal, y el ejemplo de una plataforma que proporciona seguridad digital para las compañías es Knox.
Nuestra seguridad y privacidad depende de nosotros, por lo tanto, recurrir a plataformas de seguridad móvil es una manera inteligente de lidiar con un posible ataque informático que nos deje expuestos.