Moderna quiere que su vacuna contra COVID-9 siga siendo efectiva frente a las nuevas cepas emergentes del virus que se detectaron por primera vez en Reino Unido y Sudáfrica. De acuerdo con la compañía, su vacuna protegió contra estas variantes durante pruebas de laboratorio.
Aunque el hallazgo fue alentador al generar anticuerpos que combaten la enfermedad, la eficacia de la vacuna disminuyó en el caso de la variante sudafricana. Moderna no detalló en su comunicado de cuánto porcentaje de efectividad fue la reducción, pero aseguró que diseñará una nueva vacuna.
Nuevos estudios contra variantes
Como precaución, la empresa realizará dos nuevos estudios y probará la adición de una tercera inyección de su vacuna actual. Moderna ya planea realizar las primeras pruebas en humanos contra la cepa proveniente de Sudáfrica.
Stéphane Bancel, CEO de Moderna, indicó en el comunicado que los nuevos estudios y el desarrollo de una tercera inyección son "medidas de precaución" y aseguró que la firma se está moviendo rápidamente para abordar la mutación del virus.
Por precaución y aprovechando la flexibilidad de nuestra plataforma de ARNm, estamos avanzando en una variante candidata de refuerzo emergente contra la variante identificada por primera vez en Sudáfrica en la clínica contra posibles variantes futuras.
Específicamente para la variante del Reino Unido, los datos del estudio de Moderna no muestran una reducción en el rendimiento inmunológico en los pacientes que recibieron la vacuna.
Este informe llega después de que las firmas Pfizer y BioNTech publicaron datos asegurando que su vacuna también bloqueaba la variante de COVID-19 detectada en Reino Unido. Los informes de Pfizer y Moderna aún no han sido revisados por pares.
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