La Organización Mundial de la Salud (OMS) publicó la que es la primera definición de COVID largo, es decir de la condición post COVID-19, con la intención de esclarecer las características donde la enfermedad provocada por el coronavirus dura más de lo esperado.
La OMS se refiere a este nueva definición como: la condición posterior al COVID-19 que ocurre en personas con antecedentes de infección probable o confirmada por SARS CoV-2, generalmente 3 meses desde el inicio del COVID-19 con síntomas y que duran al menos 2 meses y no pueden explicarse con un diagnóstico alternativo.
Además se detalló que los síntomas posteriores incluyen fatiga, dificultad para respirar, disfunción cognitiva y también otros que tienen un impacto en el funcionamiento diario de la persona. Incluso la organización señala que estos síntomas pueden aparecer después de haberse recuperado de un episodio agudo de COVID-19, persistir desde la enfermedad inicial o fluctuar y recaer con el tiempo.
La OMS recopiló información de investigadores en todo el mundo antes de dar una conclusión
Para llegar a esta definición, la OMS realizó un consenso Delphion, es decir una especie de foro donde se recopilaron las aportaciones de expertos relevantes y otras partes interesadas en el tema. Esta actividad incluyó encuestas al personal de la OMS, expertos externos, pacientes e investigadores, donde se logró obtener información de personas en 44 países en seis regiones del mundo cubiertas por la organización.
Algunos países como Estados Unidos, incluso ya han añadido un código formal para el diagnóstico del Covid largo y así atender mejor a los pacientes que requieren rehabilitación a largo plazo. Sobre este tema, incluso la administración de Biden ha prometido a los pacientes que presenten este padecimiento, que se considerarán discapacitados si sus síntomas son lo suficientemente graves como para restringir sustancialmente su vida.
La OMS además reconoció que aún quedan muchas preguntas en torno al COVID-19 y sus secuelas, pero que esta definición permitirá avanzar en la defensa e investigación del mismo, para conforme surjan nuevas pruebas, comprender mejor sus consecuencias y su evolución.