Mitos, verdades y lo último sobre Ómicron: la variante del coronavirus llegó para quedarse pero sus consecuencias están por verse

Steve Saldaña

Editor Senior

Periodista de tecnología y ciencia. Escribo y analizo la industria de plataformas tech en México y soy fan de la ética tecnológica. También soy miembro de la Red Mexicana de Periodistas de Ciencia. Hago locución comercial, produzco podcast y soy presentador del podcast semanal ROM. LinkedIn

El terror inundó cuando la OMS oficializó a la nueva variante de SARS-CoV-2 con el nombre Ómicron, y dijo que dadas las mutaciones en la proteína espiga la consideraría como una "variante de preocupación", la clasificación a la cual la última que ingresó fue la variante Delta.

Lo siguiente fueron los cierres fronterizos. Países como Alemania y Reino Unido inmediatamente cerraron sus conexiones provenientes de Sudáfrica, donde primero fue hallada la variante, y al anuncio le siguieron Canadá y Estados Unidos. No obstante, el fin de semana Canadá reportó de manera oficial los primeros dos casos con la variante Ómicron. Ahora, Estados Unidos dice que no prevé cierres fronterizos totales como cuando las primeras olas.

En México el ánimo ha sido distinto: ningún cierre se ha oficializado sin importar de dónde provengan los pasajeros. "No hay elementos para preocuparnos, no hay elementos de riesgo, de acuerdo al reporte de los especialistas, pero si hay mucha Información en los medios que no debemos espantarnos, porque hay bastante incertidumbre, información no confirmada" ha dicho el presidente López Obrador. A su vez, la OMS ha criticado a los países que cerraron frontera a Sudáfrica y Botsuana, "a Sudáfrica y Botsuana hay que agradecerles, no penalizarles", dijo el director Tedros Adhanom en referencia a la rapidez con que los países han alertado sobre el hallazgo de la variante.

La OMS no está recomendando que se prohíban vuelos a países o regiones donde se ha localizado casos de Ómicron. Si los vuelos internacionales se ajustan deben hacerlo "con bases científicas", dice la OMS. Lo cierto es que Ómicron ha encendido las alertas por el número de mutaciones en la corona espiga, que es esencialmente el elemento que le permite al virus ingresar a células humanas para luego tomar su control y comenzar la replicación. No obstante, aunque la sospecha está, al momento de escribir este texto no hay evidencia contundente que compruebe que la variante Ómicron genera más probabilidad de reinfección o cuadros más severos de COVID-19.

La OMS y especialistas de todo el mundo están ahora mismo intentando probar si es ese el caso.

Las farmacéuticas han ingresado a la conversación. Novavax, Moderna, BionTech y el instituto Gamaleya que está detrás de Sputnik V han anunciado esfuerzos por separado para generar investigación inmediata sobre la variante. A decir del instituto Gamaleya, Sputnik V debería neutralizar también a la variante Ómicron, pero de cualquier forma ha comenzado a desarrollar un nuevo formato de la vacuna para adaptarla a Ómicron. "En el caso improbable de que una modificación así sea necesaria, la nueva Sputnik Ómicron puede estar lista para producción a escala masiva en 45 días" dice el instituto.

Por su parte BionTech también ha dicho que ha comenzado con su propio desarrollo vacunal que se empalmará con sus tiempos de investigación, pero la vacuna solo procederá en caso de ser necesaria. Modera por su caso dijo que en el caso de que se necesitara una vacuna distinta se tendría que desarrollara principios del 2022.

El "se los dije" de la OMS

A propósito de la coyuntura, la OMS ha dicho que no es fortuito que la nueva variante haya sido encontrada en África, una de las regiones con menor tasa de vacunación en todo el mundo. Se trata de la confirmación que la organización ha hecho desde hace ya un año sobre la importancia de la distribución equitativa de vacunas, pues la continua replicación del virus hace más probable la existencia de mutaciones y por lo tanto de variantes que podrían poner en riesgo la eficacia de las miles de millones de vacunas que ya se han aplicado.

Más allá de Ómicron, incluso si se confirma que no representa mayor riesgo de infección ni cuadros más graves de COVID-19, la distribución inequitativa seguirá siendo un riesgo que podría implicar la aparición de nuevas variantes más peligrosas. A decir de Adhanom, 80% de las 8,000 millones de dosis de vacunas se han enviado a países del G20, México incluido.

Por ahora, a reserva de más información, la OMS sí ha dicho que la variante Ómicron representa un muy alto riesgo de propagación a nivel global. "El riesgo global global relacionado con la nueva variante de preocupación Ómicron se evalúa como muy alto" dijo la OMS.

Simultáneamente, Sudáfrica experimenta un repunte de casos de COVID-19. Aunque hay correlación con la aparición de Ómicron, la OMS no ha establecido una relación de causalidad, de manera que todavía no tiene elementos suficientes para afirmar que el repunte se deba a Ómicron, o bien, que la aparición de Omicrón esté sucediendo en medio del repunte. Lo cierto es que la presencia de Omicrón va a la alza, así que la OMS está pidiendo a otros países que pongan mayor atención a la secuenciación del virus para monitorear con precisión la propagación de la variante.

Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com.mx

VER 5 Comentarios

Portada de Xataka México