Esta es la hora ideal para ir a dormir y las horas sugeridas de acuerdo con la edad, según la ciencia

Revisar mensajes en WhatsApp, pasar de historia en historia en Instagram, deslizar videos en TikTok o ver una serie se han vuelto comportamientos usuales entre las personas. Lo malo viene cuando esto se vuelve una costumbre justo pocos minutos antes de dormir, y que por ende, perturba nuestras horas de descanso.

Es de esperarse entonces que gran parte de la población no cuente con un buen ciclo de sueño. La respuesta la tiene el Instituto Nacional de Salud Pública con su artículo "Prevalencia de síntomas de sueño y riesgo de apnea obstructiva", el cual indica que al menos 28% de los adultos duermen menos de siete horas por noche.

Aunque la gran mayoría hemos escuchado, leído o visto en algún lugar que, por regla general, se sugiere que los adultos debemos dormir entre siete y nueve horas al día, el estudio refleja que la población mexicana se queda muy atrás. Según los datos, una tercera parte de los mexicanos duermen considerablemente menos de lo recomendado.

En 2015, la Fundación Nacional del Sueño convocó a un panel de expertos compuesto por especialistas de diversas áreas como pediatría, psicología, geriatría, oncología y psiquiatría, quienes revisaron exhaustivamente la evidencia disponible hasta la fecha. Como resultado de este proceso, se establecieron pautas específicas sobre la cantidad de sueño recomendada según la edad:

La hora de ir dormir a también es importante

Porque no se trata solo de dormir una cierta cantidad de horas, el momento en el que te vas a dormir también es importante. Otro estudio realizado por la Sociedad Europea de Cardiología, se establecieron las conexiones entre la hora de acostarse con el riesgo de enfermedades cardíacas. Para ello se utilizaron datos de más de medio millón de adultos entre los 37 y 73 años.

Esto no fue tarea fácil, después de un período de casi seis años se encontró que acostarse entre las 22:00 y las 23:00 horas está asociado con un menor riesgo de desarrollar afecciones cardiovasculares y otros problemas relacionados. En contraste, si uno de acuesta entre las 23:00 y la medianoche aumenta el riesgo en 12%. Este mismo se eleva al 25% para quienes se acuestan después de la medianoche y finalmente, en aquellos que se acuestan antes de las 22:00 aumenta en 24%.

Podemos concluir que estos hallazgos subrayan la relevancia de adoptar rutinas de sueño saludables como una medida preventiva clave en la promoción de la salud cardiovascular a largo plazo. Además, es importante identificar los hábitos que afectan a nuestro tiempo para descansar, así como evitar otros factores como la luz, el ruido o la mala alimentación.