Proponen controles biométricos para prevenir el robo de identidad en México

Mauricio Gamboa, Director General de Buro de Crédito, ha dicho que en el último año el robo de identidad ha crecido un 40% provocando que las reclamaciones a las instituciones bancarías aumenten, y las predicciones indican que el próximo año este problema continuará en ascenso.

Por ello, se propone crear la primer base de datos que contenga información biométrica de los usuarios con la finalidad de prevenir el robo de identidad e identificar fácilmente a un usurpador.

En el primer semestre de este año el robo de identidad representó pérdidas para los usuarios por 118 millones de pesos, siendo la clonación de tarjetas de crédito el acto más común. Mientras que los bancos que más reclamaciones registraron fueron Banamex y Bancomer.

De hecho hemos visto como la suplantación de la identidad puede comenzar desde los mismos cajeros automáticos, y prueba de ello son los reportes que existen de un código malicioso que fue insertado en estos sistemas para apoyar a los delincuentes a retirar dinero o clonar los plásticos que les fueran insertados y donde cerca del 95% de estos equipos podría ser vulnerable.

De acuerdo a los comentarios de Gamboa, uno de los principales problemas que se enfrentan los usuarios en el país es que el robo de su identidad puede ser demasiado fácil para el delincuente por lo que urgió a crear esquemas para mejorar las medidas de seguridad.

Controles biométricos, pueden ser la solución

Una de las posibles soluciones podría venir de Adolfo Loera, director de Biometría Aplicada, una empresa de tecnología que dice ya trabaja en la creación del primer “buró biométrico”, que consiste una base de datos biométrica que concentrará información de los usuarios de la banca en el país y con el que se busca evitar la sustracción de datos personales para cometer fraudes.

Si alguien pudiera robar una base de datos biométricos no los puede utilizar. Un buen sistema biométrico tiene diferenciadores. Por ejemplo, una huella digital está clasificada como huella de base de datos, que es diferente a la que toma un lector de huellas, si lo hubiera, en un banco. Si alguien roba la base de datos y la envía para genera transacciones, simplemente no lo puede hacer porque de inmediato se detecta que son huellas que están en una base de datos y no que provienen de un lector donde el usuario está poniendo su dedo

La finalidad sería que se termine creando una “identidad biométrica única del cliente bancario”, con el propósito de que la banca y las instituciones de crédito tengan la certeza de que la persona que solicita un servicio es quien dice ser.

Y en caso que un defraudador sea identificado sea bloqueado del sistema para evitar que pueda realizar transacciones a su nombre o con datos de otro usuario.

Vía | La jornada