Por primera vez, la presidencia de México va por seguridad social para trabajadores de Uber, Didi y otras apps de reparto.
Gobierno de México abandonó las promesas de meses y le ha dado forma a la propuesta: seguridad social para todos los repartidores que generen más de un salario mínimo. Para todos ellos, las apps deben dar aportaciones para que tengan el esquema de seguridad social completo y eso incluye créditos para Infonavit y seguridad ante maternidad e incapacidad.
Todo eso sin que repartidores deban renunciar a la flexibilidad de su trabajo.
Lo de los repartidores es un sistema nuevo y nunca antes visto en México. Su figura sería totalmente nueva en la Ley del Trabajo para que tengan seguridad social y sigan manteniendo flexibilidad y autonomía, prioridades para repartidores.
Las apps antes han dicho que no sería viable ofrecer prestaciones a repartidores porque no se les considera empleados. Es su figura de "socios" la que les da flexibilidad y autonomía. Regular el trabajo de otra forma "pone en riesgo esta opción de ingreso" dijo a Forbes México el responsable de Asuntos Gubernamentales y Políticas Públicas de Uber, Nicolás Sánchez.
Cómo funcionará el nuevo sistema de seguridad social
El esquema no incluye a todos. Según Gobierno de México, 658,000 personas están empleadas a plataformas digitales. De ellos, 272,000 reciben el equivalente o más a un salario mínimo. Solo ellos recibirían los beneficios de seguridad social con ayuda de las aportaciones de las apps.
El argumento es simple: esas 272,000 personas reciben la mayoría de sus ingresos (o el 100%) de su trabajo con las apps. Para ellos no se trata de un ingreso adicional.
Bajo el esquema, repartidores y conductores tendrán acceso a:
- Créditos de Infonavit
- Reparto de utilidades
- Seguro de incapacidad
- Atención por enfermedad en IMSS
- Incapacidad por maternidad
- Acceso a guarderías
- Pensión
Hay varios pasos para que el sistema se active. El primero es que Congreso lo apruebe, pero dado hay mayoría indiscutible por parte de Morena, partido de la presidenta Sheinbaum, no parece que ese será un problema.
El siguiente paso será una prueba piloto de 180 días organizada por el IMSS en la cual las aplicaciones estarán obligadas a participar. Si todo va bien con la prueba, ahora sí comenzará el programa para todos los trabajadores que generen más de un salario mínimo.
Los trabajadores que no alcancen un salario mínimo todavía podrán tener seguridad social, pero solo a través del régimen de personas trabajadoras independientes, de manera que ellos deben dar sus aportaciones.
La propuesta es, esencialmente, lo que repartidores han pedido por años. Reconocimiento a su trabajo para ser integrado en la economía formal, tal y como lo ha recomendado la Organización Internacional del Trabajo y como otros países han comenzado a hacerlo.
La presidenta Claudia Sheinbaum fue tajante sobre los repartidores y conductores:
"Se contratan como socios, que no son socios, solamente para evitar incorporar a las y los trabajadores a los derechos que deben tener. Si fueran socios, deberían tener también reparto de utilidades. Entonces, el objetivo es regular y permitir que las y los trabajadores repartidores tengan derechos amparados por la ley".
Imagen de portada | Yuya Tamai
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