El sitio de internet 1dmx.org cuya versión alternativa encuentras aquí nació el 1 de diciembre de 2012 como una forma de protesta contra el nuevo presidente de nuestro país Enrique Peña Nieto.
Durante un año sirvió como fuente de información, noticias, discusión y comentarios desde el punto de vista de los inconformes. Mientras se acercaba la fecha de aniversario, el sitio creció hasta convertirse en una campaña organizada en contra de algunas reformas políticas, y se preparaba para realizar actos de protesta en el primer aniversario del mandato de Peña.
El 2 de diciembre de 2013, el sitio desapareció de internet. GoDaddy, el proveedor del hosting suspendió el dominio sin previo aviso, y además notificó a los dueños que el sitio había sido dado de baja "como parte de un proceso de investigación legal", a cargo de esa investigación aparecía un agente especial del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, adscrito a la Embajada estadounidense en la Ciudad de México.
Luis Fernando García, abogado de los inconformes, plantea que esto es un acto de censura, por lo tanto está demandando a varias autoridades de las cortes en México para descubrir qué agencia de gobierno le pasó la orden a la Embajada de los Estados Unidos. Su caso continúa y lo que pretenden es que se les respete su derecho a la libre expresión consignado en las garantías individuales de nuestra Constitución.
Definitivamente hay muchas interrogantes en el aire, y el gobierno de nuestro país debe responder a estos actos en los que se amordaza la libertad de expresión. Ahora, ¿por qué GoDaddy se involucra en esto y saca el sitio del aire con la excusa de que hay una investigación legal en curso, si no proveyó pruebas para sustentar su acusasión? y sobre todo, ¿por qué la embajada norteamericana participa en actos de censura dentro de su propio territorio?
Definitivamente en todos lados se cuecen habas, y pasará tal vez como con otros sitios que tengan que migrar sus páginas a otros proveedores de contenido en países distintos a los Estados Unidos, que cada día parecen ser más enemigos de la democracia y de la libre expresión e información.
