Les presento a Sweetie, una niña filipina de 10 años 100% virtual, creada por la ONG holandesa Terre des Hommes y diseñada por expertos en animación, que ha permitido recabar los nombres de mil adultos de 71 nacionalidades que son sospechosos de realizar actos de pornografía infantil por internet.
El director de Terre des Hommes en Holanda, Albert Jaap van Santbrink comentó durante una conferencia de prensa que:
Unos 750 mil cazadores de menores están conectados a Internet en cualquier momento del día, siendo sus víctimas menores, incluso de solamente seis años
A mí esto particularmente me pone los pelos de punta, porque la pornografía infantil es algo que no me cabe en las entendederas, simplemente no lo concibo, la ONG tardó menos de dos meses en identificar a mil sospechosos, además de acuerdo con sus investigaciones, el turismo del sexo virtual se está convirtiendo en una "epidemia" de acuerdo con Hans Guyt, director de la campaña:
Sweetie, que es como llamamos a la animación, nos ayudó a encontrar a los adultos y fue relativamente fácil hallarlos porque, tras ponerla en un chat, aparecieron hasta 20.000 personas dispuestas, de las cuales identificamos solamente a 1.000 por falta de tiempo para más
El turismo sexual por internet se hace por medio de webcams a través de las cuales los adultos contemplan a los niños realizando actos sexuales.
La psicóloga Guusje Havenaar explica que los adultos pagan a los menores por hacer esto, lo que causa estrés postraumático, adopción de actitudes sexuales impropias y la tendencia a la promiscuidad. Este mundo está tan de cabeza que es relativamente sencillo encontrar sitios donde se llevan a cabo este tipo de actos.
Los niños que han sido víctimas de la pornografía infantil requieren apoyo psicológico, y Terre des Hommes se los proporciona, lo triste es que la mayoría de las veces, estos delitos quedan impunes, pues los niños no denuncian los abusos.
Guyt no quiere que su esfuerzo sea en vano, por eso ha porporcionado los resultados de su estudio a diferentes cuerpos policiales nacionales y a Interpol. Desafortunadamente es un fenómeno muy extendido. Lo que más me contraría del caso es que tal vez buscar sexo con una niña ficticia no pueda ser considerado como un delito, y por ahora esa cuestión se encuentra en manos de las autoridades judiciales.
Es importante destacar que no se ha irrupmido en ninguna computadora particular para identificara los sospechosos, todo se ha hecho a través de internet y las redes sociales.
Para mi mayor asombro, el sexo virtual con menores es un delito, pero sólo seis países han dictado condenas por esta actividad en la red: Austria, Canadá, Estados Unidos, Holanda, Reino Unido y Suecia.
Este tipo de notas me deja una sensación agridulce, por un lado me congratulo de que haya alguien haciendo un esfuerzo por parar esta barbarie, por el otro, me asquea que haya tantos adultos que obtengan placer de ver a niños realizar actos sexuales.
Fuente | El Universal
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