Ataques a través de malware continúan proliferando entre las empresas

Eset ha presentado su ESET Security Report 2016, reporte donde muestra los resultados de entrevistar a más de 3,000 profesionales de TI para conocer sus necesidades, experiencias y problemas en el sector de TI.

En la edición 2016 de este reporte se ha encontrado que los ciber ataques a través de la difusión de malware siguen proliferando e incluso se han modernizado para personalizarlo a las características regionales de cada usuario.

Para obtener los datos, la firma entrevistó a más de 3,000 profesionales de distintas organizaciones en Argentina, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela. Preguntándoles al respecto de su perspectiva en el sector de seguridad en sus empresas.

Encontrando que el 40% de ellos sufrió un ataque por malware en el último año. Entre los países más afectados por estos códigos maliciosos se encuentran: Nicaragua, con el 58.3%, seguido de Guatemala con el 55.8% y Ecuador con un 51.9%.

Mientras que el phishing se ha posicionado en segundo lugar al respecto de los métodos con mayor efectividad para atacar a los usuarios, gracias a que los ciber delincuentes han logrado integrar la ingeniería social para hacer que cada vez más personas caigan en el engaño.

Otra de las preocupaciones que las empresas han mostrado se encuentra el acceso indebido de su información y el fraude, acciones que se han popularizado a causa del poco cuidado que se le llega poner a la protección de la información.

Personalizar correos electrónicos indicando que una cuenta bancaria o que algún servicio ha sido bloqueado puede servir para que las personas entreguen información privada.

Lo que significaría que es momento de lograr que cada vez más empresas fomenten la creación de un entorno seguro a través de la concientización de los riesgos que conllevan tener cada día más dispositivos conectados y claro, el no protegerlos de la manera que resulte más adecuada. Porque los ciberdelincuentes siguen modernizando sus ataques para hacerlos más personalizados.

Ya que el malware y phishing se ha vuelto tan popular que los delincuentes buscan obtener ganancias a través del secuestro de la información.

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