Habrá que reescribir libros y libros sobre prehistoria y algunas partes que relatan lo que hasta el momento sabemos de nuestros ancestros, aquellos que vivieron hace más o menos 14,000 años. En todas esas lecturas no se explica, porque no se sabía, que cazadores pudieran tener la suficiente organización social (y habilidad técnica) para realizar ataques directos a un mamut.
Y entonces sucedió Tultepec. Hace casi dos meses se hizo oficial que el macro hallazgo de huesos de mamuts de principio de año en lo que estaba destinado a ser un relleno sanitario no se debe a una trampa azarosa del lago Xaltocan en vías de secarse, sino de elaboradas fosas hechas por habitantes de la Cuenca de México. El asunto es que el INAH no cree que las dos fosas descubiertas estén solas, podría haber hasta una decena de ellas con hasta 40 mamuts, dice Luis Córdoba, arqueólogo encargado de los trabajos, a El País.
Aunque hasta ahora se han vuelto accesibles 824 huesos de 14 mamuts en las dos fosas halladas en Tultepec, no hay plan de explorar el resto de las fosas por falta de recursos. Podría permanecer en total incógnita el número exacto de ejemplares escondidos en lo que se estima sería un kilómetro repleto de trampas de este tipo.
Tultepec, tierra de mamuts
México ha tenido antes hallazgos de fragmentos de mamut, pero el de 2016 en Tultepec llamó la atención por encontrarse en muy buen estado casi todo un mamut. El revuelo fue tal que en el muncipio del Estado de México se construyó "El Museo del Mamut", donde se exhibieron los huesos restaurados e incluso se dan talleres de pintura rupestre.
Pero a inicios de este 2019 investigadores se dieron cuenta de que el mamut de Tultepec no era un descubrimiento aislado. Enmedio de los trabajos para un relleno sanitario se localizaron muchos más restos; la investigación ahí es lo que ha conducido a la hipótesis de trampas hechas por humanos, hito sin precedentes en todo el mundo.
Las trampas en cuestión miden 25 metros de largo y tienen una profundad de 1.70 metros. Otras trampas han sido encontradas en Siberia y Europa pero todas ellas se hicieron naturalmente, sin intervención del hombre.
Aunque el hallazgo cambiaría la visión que tiene de los cazadores de entonces, su forma de relacionarse y de adaptarse al entorno, Córdoba dijo a El País que no hay intención de sacar más huesos. "¿Qué haríamos con tantos huesos?" le ha dicho de forma retórica al medio. "Hemos dejado huesos enterrados allí. Incluso si consiguiéramos los recursos para poder sacarlos, no tendríamos dónde ponerlos o qué hacer con ellos”.
Una vez hechas las trampas, los cazadores arreaban a los mamuts con ramas, lanzas y antorchas hasta que cayeran en los huecos y, una vez allí, los mataban
Córdoba
El País asegura que todo el financiamiento para los trabajos ha venido del orden municipal. El único aporte del gobierno federal sería el sueldo de los investigadores involucrados. “Hacemos un llamado al Gobierno para que apoye la cultura y que los recursos federales también puedan caer en estos proyectos” dijo Córdoba.
No se trata solo de las excavaciones. El investigador le dijo hace algunas semanas a Reforma que buscan plantear que se realicen trabajos con radares para confirmar la existencia del resto de las fosas; el INAH ya tiene una amplia experiencia de exploración arqueológica con ayuda de tecnología LIDAR.
Mientras tanto el municipio invertirá dos millones de pesos para la ampliación del 'Museo del Mamut', según ha asegurado Juana Zúñiga, encargada del proyecto del museo. Los restos de los 14 mamuts encontrados en 2019 se reunirán ahí con los del mamut del 2016.
Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com.mx
VER 0 Comentario