Tras la renuncia silenciosa, el "ostracismo obligado": la estrategia que usan las empresas para ahorrarse la indemnización

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Ismael Garcia Delgado

Editor Jr

Comunicólogo y Periodista por la UNAM. Redactor, locutor, guionista y creador de contenido. Apasionado por la música ochentera, el cine de acción/sci-fi, series dramáticas y la literatura hispana. Fiel defensor del séptimo arte mexicano.

Trabajó en un rol intermedio en el área de ventas para la empresa de tecnología IBM. Un día, su supervisor le informó que su cargo fue eliminado y que ahora se encargaría de vender un software sobre el cual no tenía ningún conocimiento previo. Un año después, fue trasladado a un puesto que se ajustaba más a su rol original. Sin embargo, solo seis meses después, la empresa disolvió a su equipo.

"No me rendiría porque tenía un desempeño excelente y simplemente no era justo", explicó Matt Conrad para The Wall Street Journal. Su caso, ejemplifica una táctica de agresión pasiva al reasignar a empleados a otros puestos de manera estratégica con el objetivo de presionarlos para que renuncien. Llegó el "ostracismo obligado".

Dicha práctica consiste en lo siguiente: en lugar de despidos directos, algunas empresas optan por desaparecer los puestos de trabajo. La reasignación de roles internos es una práctica común en el ámbito corporativo, ya que las empresas ajustan sus estructuras según las necesidades y estrategias cambiantes.

Según informó The Financial Times, en Estados Unidos el grupo de trabajadores más perjudicado en esta situación es el de los cargos intermedios. Dicho sector se encuentran en una posición vulnerable, dado que sus salarios suelen ser superiores a los de sus colegas y tienen menos personal a su cargo. Esto puede resultar en una degradación de sus puestos o en una reasignación forzada a otros departamentos.

A través de esta estrategia, se provoca que algunos empleados sean orillados a situaciones profesionales sin salida, donde, estratégicamente, se les ha atrapado. Básicamente tienen que aceptarlo o renunciar.

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Si nos remontamos a los datos, de acuerdo con el portal Trueup, entre enero y junio de 2023, las principales empresas tecnológicas a nivel mundial llevaron a cabo 312,679 despidos. La mayoría de estos se produjeron en enero, con un total de 108.616 trabajadores menos.

Para el mes de mayo, se representó el cambio en la tendencia, con al menos 55,947 despidos, y a partir de ese momento, la cifra comenzó a descender. En junio, el número de despidos bajó a 14,694, y durante el verano de 2023, se redujo aún más hasta alcanzar los 6,900 despidos en el sector tecnológico.

No obstante, no se puede cantar victoria, el ejemplo de cómo cambia la situación de despidos en las empresas de tecnología varía bastante. Hasta ahora en 2024, indica el reporte, se han producido 835 despidos en compañías del área tech, con un total de 212,082 personas afectadas, lo que equivale a aproximadamente 855 despidos diarios con Meta a la cabeza de la lista.

Con este vuelco a la llamada "renuncia silenciosa", ahora las empresas optan por orillar a sus empleados a renunciar en caso de que sus servicios no les sean imprescindibles.

Aunque en México no se tiene registro explícito de casos de "ostracismo obligado", El Financiero expuso la situación del "moobing", una forma de hostigamiento laboral cuyo propósito es intimidar o agotar emocional o intelectualmente a una persona afectada. Razón por la que muchos mexicanos dejan sus empleos.

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