Parecía simple metal: mientras instalaban tuberías descubrieron un tesoro con siglos de antigüedad

En medio de un trabajo de instalación de tuberías, un hombre descubrió uno de los más valiosos tesoros medievales de las últimas décadas: 1,600 monedas con más de 650 años de antigüedad.

Ocurrió en una localidad llamada Glottertal, al sur de Alemania, cuando un residente local llamado Claus Völker notó un extraño objeto metálico entre el fango, el cual aparentaba ser una simple placa de metal. Lleno de curiosidad, Claus siguió inspeccionando hasta encontrar cerca de un millar de estos objetos, que resultaron ser monedas antiguas.

Völker comunicó su hallazgo a la Oficina Estatal de Conservación de Monumentos (LAD) del ayuntamiento de Struttgart. A su vez, esta dependencia envió a un equipo de arqueólogos, quienes, tras inspeccionar el terreno junto a especialistas en detectores de metales, lograron desenterrar otras 600 monedas más, dando un total de 1,600 de estos objetos, todos en perfecto estado de conservación.

“Gracias a la atención de Claus Völker, un ciudadano de Glottertal, se logró el descubrimiento de uno de los tesoros monetarios medievales más extensos de las últimas décadas”, afirmó la Oficina Estatal para la Preservación de Monumentos del Consejo Regional de Stuttgart en un comunicado de prensa.

De acuerdo con Andreas Haasis-Berner, uno de los arqueólogos que participaron en la identificación de las monedas, muchas de estas habrían sido acuñadas cerca del año 1320 en territorios que corresponden a la actual Alemania y Suiza. Además, provenían de varias casas de moneda importantes en la época.

“Se trata principalmente de monedas de las cecas de Breisach, Zofingen y Friburgo, acuñadas hacia 1320. También hay algunas monedas de Basilea, San Gall, Zúrich, Laufenburg y Colmar”, explicó el arqueólogo.

Las monedas presentan varias características interesantes. En las fotografías compartidas por la LAD. Se puede observar que se trata de objetos circulares, pero con bordes irregulares y afilados. En el centro presentas rostros humanos y animales alados. De acuerdo con Haasis-Berner, en ese tiempo, el valor de este tesoro habría sido suficiente para adquirir aproximadamente 150 ovejas.

El hallazgo de este tesoro ofrece a los arqueólogos pistas sobre el comercio de plata en la zona, especialmente en relación con las actividades mineras en Glottertal. De acuerdo con el comunicado, la plata era un recurso fundamental para la acuñación de monedas y su disponibilidad habría influido directamente en la producción de las mismas. Por tanto, la composición del tesoro podría revelar información importante sobre la industria minera local y su papel en la economía europea.

¿Qué pasa si encuentro un tesoro similar en México?

El hallazgo de objetos similares por parte de ciudadanos no es algo ajeno en nuestro país. Cuando vemos noticias de personas que encuentran un tesoro de alguna época pasada enterrado en su propiedad es normal preguntarnos, ¿a quién le pertenece?, ¿a quien la descubrió? ¿al gobierno? ¿a los ciudadanos?

Afortunadamente, esta información viene detallada en el Código Civil Federal. Allí, en el artículo 875 se nos explica que la ley entiende por tesoro "el depósito oculto de dinero, alhajas u otros objetos preciosos cuya legítima procedencia se ignore".

En artículos posteriores, el Código Civil Federal especifica que, en su totalidad, un tesoro pertenece a quien lo descubre, siempre y cuando dicho hallazgo lo haya hecho dentro de su propiedad.

Si el sitio en el que se encuentra el tesoro fuese público o perteneciere a otra persona que no sea el descubridor, este podrá quedarse con mitad del tesoro y la otra mitad será para el propietario del sitio. Para que el descubridor pueda gozar de la mitad del tesoro, el hallazgo debió haberse dado de forma casual. De lo contrario, sería todo para el dueño de la propiedad.

Finalmente, el Código Civil Federal dice, en su artículo 878 que en caso de que los objetos descubiertos sean de interés para las ciencias o las artes, el gobierno podrá quedarse con ellos no sin antes pagar un precio justo, tomando en cuenta las consideraciones anteriores.