Si en la "nueva normalidad" post-pandemia COVID-19 hay cosas que no volverán a ser como antes, comer en lugares públicos puede ser una de ellas. Por eso, la empresa israelí 'Avtipus Patents and Inventions' habló con la agencia de noticias Reuters, para presentarle su más reciente invento: un cubrebocas que se abre y se cierra a la altura de la boca.
Un invento que nadie pidió pero ¿necesitamos?
El dispositivo es bastante extraño. Cerrado podría hacerse pasar por un cubrebocas convencional, salvo por las tiras de plástico a la mitad que sirven como sello para cuando el cubrebocas está cerrado. Si se necesita abrir, es precisamente de los bordes negros por donde el cubrebocas se "parte" para dejar el espacio libre a la boca.
La idea no es solo que el cubrebocas esté la mayor parte del tiempo en el rostro del comensal, sino también evitar descuidos como el de tocar el tapabocas por la parte interna al momento de quitar y poner para comer.
Solo para hacerlo más extraño, el dispositivo necesita de un control remoto para abrirse, que consiste en un cable que va del cubrebocas hasta la mano. Un cable blanco, bastante grueso y nada sutil. La acción de cerrarse se automáticamente, asegura el fabricante, en cuanto el tenedor o cuchara sale de la boca.
El vicepresidente de la empresa, Asaf Gitelis, detalló a Reuters que el tapabocas es ideal para comer y beber cualquier tipo de alimento. En Reuters sin embargo dudan de la idoneidad para alimentos líquidos, como sopas. De cualquier forma, el cubrebocas que todavía es un concepto, se comenzará a fabricar en los próximos meses con un precio de hasta 2.85 dólares, lo que al tipo de cambio son 67 pesos en México.
"Así puedes comer, disfrutar, beber y al retirar el tenedor se cerrará, y quedas protegido contra el virus y otras personas que estén sentadas alrededor de ti"
Asaf Gitelis
Al menos en CDMX, se prevé que una vez que las condiciones lo permitan, los restaurantes empiecen a opérar de nuevo con un tercio de su capacidad.
Ver 3 comentarios