Se dice que con la invención de los anticonceptivos orales, dio inicio la revolución sexual, puesto que ya era posible que una mujer controlara cuándo quedarse embarazada y cuándo no. Lo que no se dice es que un mexicano estuvo detrás de ese "revolucionario invento".
Te hablo de Luis Ernesto Miramontes, un joven estudiante de química que a sus 26 años logró sintetizar la hormona "noretisterona" (también conocida como noretindrona), encargada de inhibir la ovulación de las mujeres, y por tanto de evitar los embarazos no deseados y es uno de los compuestos principales de la píldora anticonceptiva.
La génesis de la píldora
Luis Ernesto Miramontes se encontraba trabajando en una investigación junto con su director de tesis Carl Djerassi y el director del laboratorio George Rosenkranz, este es el motivo por el cual algunos le discuten la paternidad de la síntesis de la noretisterona, sin embargo, el propio Djerassi afirma que fue Miramontes quien la sintetizó por vez primera.
Miramontes trabajaba en el laboratorio Syntex, liderado por investigadores extranjeros que deseaban encontrar la materia prima para producir hormonas a gran escala y habían encontrado en el barbasco o cocolmeca, un precursor hormonal llamado Diosgenina que fue la pieza clave para el desarrollo de la píldora anticonceptiva.
Con respecto a su hallazgo, Miramontes escribió en un articulo para la Revista de la Sociedad Química de México:
Presenciar y constatar la influencia determinante que ha tenido el descubrimiento del primer antiovulatorio activo por vía oral, para romper las viejas barreras ideológicas y transformar valores humanos en el ámbito mundial, constituye tal vez la mayor satisfacción y honor que he recibido en mi carrera como investigador; sin embargo, en muchos países, por desgracia, las cosas no han cambiado.
Este descubrimiento le valió ser el único mexicano admitido al Inventors Hall of Fame de los Estados Unidos de América.
Pero cómo funciona la noretisterona
La noretisterona o noretindrona tiene varias funciones en el organismo de las mujeres, el primero es como anticonceptivo. En esta función, inhibe la liberación de los óvulos y altera las condiciones generales del útero para impedir que la mujer quede embarazada.
Como anticonceptivo, la noretisterona que es una progestina, actúa sobre la hipófisis, impidiendo que se secreten las gonadotrofinas, sustancias que intervienen en el proceso de ovulación, maduración del óvulo y producción de los nutrientes y hormonas que necesitaría el embrión.
Otra de las funciones que desempeña es en el control de la endometriosis, enfermedad en la cual tejido que normalmente crece en el útero, empieza a encontrarse en otras partes del organismo y además causa menstruaciones abundantes y dolorosas.
La noretisterona también es útil para regularizar los periodos menstruales, permitiendo que mujeres con ausencia de menstruación por más de 6 meses pero que no están embarazadas ni en la menopausia, puedan recuperar su ritmo menstrual normal.
La patente mexicana para esta hormona sintética se solicitó el 22 de noviembre de 1951, al año siguiente, en marzo de 1952, se publicó el hallazgo en el Journal of the American Chemical Society. Para el año de 1956 se obtuvo la patente en los Estados Unidos de América, y se condujeron los primeros ensayos clínicos en 6mil mujeres de Puerto Rico y Haití primeramente, para después conducir otro ensayo con 10mil mujeres norteamericanas. Fue en el año de 1960 cuando la píldora obtuvo la aprobación de la Food and Drug Administration (FDA) para su producción y comercialización.
Ciudadano ilustre de Tepic, Nayarit
Luis Ernesto Miramontes nació en Tepic, Nayarit el 16 de marzo de 1926, de acuerdo con su hijo Octavio Miramontes, investigador del Instituto de Física de la UNAM, desde pequeño tuvo la inquietud de ser inventor, por influencia de su tía María Dolores Cárdenas Aréchiga, quien era maestra rural, y además fue revolucionaria bajo el mando de Francisco Villa. Pero su mayor satisfacción fue volcarse al proyecto de educación que había propuesto el presidente Lázaro Cárdenas, por eso fue maestra y por eso ayudó a Luis Ernesto a desarrollar su creatividad y su imaginación.
La Escuela Nacional Preparatoria, en el Colegio de San Ildefonso le concedió una beca para continuar sus estudios, y culminando el bachillerato entró a estudiar en la Facultad de Química de la UNAM.
Cuando descubrió la noretisterona, el cura de la localidad donde vivían amenazó a su esposa con la excomunión, debido a que nuestro país tiene fuertes raíces católicas y los anticonceptivos no son bien vistos por la religión.
Su vida como inventor y como el padre de la píldora anticonceptiva no ha tenido el suficiente reconocimiento en México. En la década de los 70, se publicó un reportaje en Excélsior, en los 80 obtuvo el Premio Nacional de Química, en 2001, a 50 años del descubrimiento de la noretindrona, se hicieron algunos homenajes puntuales por su descubrimiento.
Sin embargo, para él no todo fue química, ya que tenía otras aficiones como la fotografía, ya que se enamoró del proceso de revelado, también la gastronomía, pues le gustaba mucho cocinar para su familia, también disfrutaba de la pesca, la agricultura, el campo, e incluso alguna vez quiso producir su propio vino.
Otros descubrimientos de Miramontes
Cuando una mente es inquieta, no para de crear, idear, fantasear y finalmente inventar, eso fue lo que le pasó a Luis Ernesto, que durante su vida de investigador consiguió más de 60 patentes entre las que destacamos las siguientes:
- Composición para alimentar aves (1961 México)
- Procedimiento para producir un nuevo tipo de vio de mesa a partir de agua miel de maguey (1967 México)
- Proceso para elaborar un fertilizante microbiológico y producto resultante (1974 México)
- Mejoras en reactor para la purificación de los gases de escape en motores de combustión interna (1975 México)
- Procedimiento para preparar una cinta polimérica mejorada para recubrimiento de tuberías (1980 México)
- Composición catalítica para la oxidación de contaminantes de gases de escape de motores a gasolina (1992 México)
Hubo muchas más concedidas en Alemania, Estados Unidos, Canadá, Francia, Reino Unido, relacionadas con la síntesis y obtención de diferentes moléculas.
En suma, Luis Ernesto Miramontes fue un apasionado de la química, labor que lo llevó a pasar inacabables horas en el laboratorio y que le permitió obtener un pequeño reconocimiento en su época, pero más que ello, sentirse satisfecho con sus logros.
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