Todas las fuentes de agua, tanto residuales como potables pueden ser susceptibles a estar contaminadas con ciertas sustancias que podrían ser nocivas para la salud, es por ello que estudiantes de licenciatura, maestría, doctorado y postdoctorado del Instituto de Ingeniería (II) de la UNAM han encontrado en la energía solar un remedio para descontaminar el vital líquido.
En la planta solar del II, apoyados de reactores fotoquímicos y fotocatalizadores, empieza su labor para lograr dejar al agua lo más libre posible de impurezas tales como triclosán, resorcinol, edlucorantes y fármacos.
Julio César Morales Mejía es quien coordina este grupo de personas que han considerado preocupantes los hallazgos de las sustancias antes citadas en el agua. Para deshacerse de ellas, utilizan un procedimiento llamado "fotocatálisis heterogénea solar", a través de fotocatalizadores de la familia de los calcogenuros (óxidos y sulfuros).
Primero que nada la energía ultravioleta proveniente de la radiación solar se encarga de activar el fotocatalizador, éste genera especies químicas llamados radicales hidroxilo que oxidan los contaminantes orgánicos y así se descontamina el agua.
Su fotocatalizador es el dióxido de titanio TiO2 cuyas ventajas son su alta estabilidad química, bajo costo y sobre todo el ser inocuo para los seres vivos.
El Laboratorio de Óptica Solar del II cuenta con equipo especializado, por ejemplo, tenemos el reactor fotocatalítico, basado en un colector de canal parabólico de 14 metros, con tanque, bomba y tuberías por donde circula el agua en tratamiento.
La descontaminación del agua por energía solar, tiene la ventaja de que puede ser aplicada en los ámbitos doméstico, industrial y comercial, cualquier depósito de agua podría contar con un pequeño reactor fotocatalítico que terminaría de librar al líquido de sus impurezas.
Por otra parte, están trabajando en un mecanismo que permita a los reactores ser energéticamente autónomos, es decir que no dependan de la energía eléctrica de fuentes convencionales, con lo cual además de tener agua más pura, tendríamos también un proceso ecológico para asegurar su pureza.
En una siguiente etapa de la investigación, se plantea que los catalizadores vengan en "cartuchos" fácilmente reemplazables para ahorrarse problemas de contaminación de los fotocatalizadores, o baja de efectividad en el proceso por exceder el número de ciclos.
Sin duda nuestros ingenieros mexicanos tienen mucho que dar para lograr que nuestra calidad de vida poco a poco vaya mejorando, qué mejor que empezar por descontaminar el agua.
Vía | OEM
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