La Universidad Autónoma de San Luis Potosí, líder del proyecto, en conjunto con el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, en la ciudad de México, el Hospital de la Princesa, en Madrid, España, la Universidad Autónoma de Madrid, España y el Nijmegen Centre for Molecular Life Sciences, en Países Bajos están trabajando en el desarrollo de células dendríticas artificiales que induzcan o inhiban una respuesta inmunológica en el organismo, por ejemplo, en transplantes para evitar el fenómeno del rechazo.
Este desarrollo es una continuación del proyecto “Abordaje multidisciplinario para el estudio de las células dendríticas derivadas de la medula ósea: aspectos básicos y clínicos” que se trabajó de manera conjunta con el Fondo de Cooperación Internacional en Ciencia y Tecnología entre México y la Unión Europea (FONCICYT).
El Dr. Roberto González Amaro, líder del proyecto, explicó que "las células dendríticas se dividen, desde el punto de vista funcional, en dos grandes grupos: inmunogénicas (inducen la respuesta inmune) y tolerogénicas (la inhiben). La generación de células dendríticas artificiales es totalmente inédita. Se le insertan en la superficie todas las moléculas que son importantes para su función; a través de éstas se comunican con otras células, de tal manera que podamos generar una célula dendrítica artificial tolerogénica o inmunogénica. Una vez que se tuviera este desarrollo biotecnológico completo, se podrían generar en cantidades muy grandes".
"La implicación sería terapéutica: a los individuos a quienes queramos frenar la respuesta inmune se les inyectan células artificiales tolerogénicas, para que no rechacen un trasplante o para no tener una respuesta autoinmune en los casos de artritis reumatoide, lupus eritomatoso generalizado, etc.”, explicó Roberto González.
La otra vertiente que puede tener este desarrollo es la generación de vacunas: en los casos en que el individuo tenga alguna enfermendad mencionada anteriormente, se le aplica la vacuna para que se induzca una respuesta inmune y que esa respuesta acabe. Uno de los ejemplos en los que podría aplicarse esta vacuna es con las células de un tumor.
“No siempre es sencillo generar en tubos de ensayo un número grande de células dendríticas para poder inyectárselas a un individuo, pero con esta nueva tecnología, la cantidad de estas células sería ilimitada (…) Este desarrollo es para el futuro, pero ya se tiene el conocimiento esencial que es lo importante. Todo indica que se va por el camino correcto”, señaló.
“Tenemos la firme intención de seguir trabajando. Buscaremos fuentes adicionales de financiamiento y si no es posible tener una fuente común, seguiremos trabajando con nuestros proyectos individuales. Hemos contactado con un grupo adicional francés de la Universidad de París que está muy interesado en colaborar; ellos han venido a visitarnos y nosotros hemos ido a visitarlos… Los socios europeos preguntan: ¿habrá otro proyecto FONCICYT? No sabemos… Ojalá que estos proyectos, que consideramos como semillas, pudieran seguir siendo apoyados” puntualizó.
El costo total del proyecto es de 1,398,285.56 euros (22,950,000.00 de pesos) los cuales el FONCICYT contribuyó con 976,911.14 euros (16,034,000.00 pesos). Si quieres saber más sobre el proyecto puedes contactar al Dr. Roberto Fidencio González Amaro, de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí al teléfono (444) 8262349 ext. 541 a a rgonzale@uaslp.mx
Fuente | Portal de Cooperación Tecnológica e Innovación del CONACYT