¿Por qué los científicos chinos dejan las universidades de Estados Unidos para trabajar en China? China está ganando la batalla por el talento científico global, ofreciendo a los investigadores chinos que trabajan en Estados Unidos oportunidades de alto nivel en su país de origen.
Según informa el South China Morning Post, existen diversos casos de algunos de los científicos más destacados que han dejado las universidades estadounidenses para unirse a las instituciones chinas en los últimos años.
La guerra comercial entre China y Estados Unidos continua
En el contexto actual de lo que algunos denominan la "Guerra de Chips" entre Estados Unidos y China, hemos presenciado una serie de acciones por parte de ambos bandos.
Mientras Estados Unidos impone nuevas limitaciones a la tecnología de punta para China, también apuesta por su producción doméstica de chips, y lo mismo ocurre con China, que también ha establecido restricciones a la par de buscar maneras para lograr su independencia de Estados Unidos en cuanto a fabricación de semiconductores.
El auge de Pekín en la guerra global por el talento
Ahora, se une una nueva sección a este conflicto, la "Guerra de Talentos". Y es que, como recaba el South China Morning Post, cientos de científicos chinos han cambiado sus afiliaciones de universidades estadounidenses a instituciones en China.
Un ejemplo es Sun Song, un joven matemático chino de 36 años, quien ha decidido dejar su puesto en California para incorporarse al Instituto de Estudios Avanzados en Matemáticas de China. Sun Song es un experto en geometría y ha recibido numerosos premios por sus contribuciones a esta rama de las matemáticas. Su foto, publicada por la Universidad de Zhejiang, muestra su satisfacción por este nuevo reto profesional.
Otro caso es el de Chen Zhoufeng, un reconocido científico que ha dedicado 33 años a investigar los mecanismos de la picazón en Estados Unidos, quien ha decidido trasladarse a China para trabajar en un instituto en Shenzhen. Chen Zhoufeng y sus colegas han logrado importantes descubrimientos sobre cómo funciona la picazón, un fenómeno que afecta a millones de personas.
Entre otros ejemplos, están Dou Shixue y Liu Huakun, dos renombrados científicos chino-australianos que se dedican a la ciencia e ingeniería de materiales, mismos que han decidido incorporarse a la Universidad de Shanghái para la Ciencia y la Tecnología (USST). Allí, trabajarán en proyectos para encontrar soluciones que permitan a China reducir sus emisiones de carbono, según ha anunciado el presidente de la USST.
¿A qué se debe esta fuga de cerebros de Estados Unidos a China?
Un estudio reciente indica que la Iniciativa China del Departamento de Justicia, que investiga a los científicos con vínculos con China, podría tener el efecto contrario al deseado y favorecer a la potencia extranjera.
Según el estudio, estas investigaciones podrían motivar a más científicos a abandonar Estados Unidos y trasladarse a China, lo que supondría una pérdida de talento y conocimiento para el país norteamericano.
Kai Li, un destacado profesor de la Universidad de Princeton y vicepresidente fundador del Asian American Scholar Forum, ha expresado su preocupación por la pérdida de talentos científicos que se trasladan a China. Según Li, que no participó en el informe, esta situación se debe principalmente a un “efecto escalofriante” causado por la seguridad nacional:
“Si perdemos talentos, estamos perdiendo liderazgo en ciencia y tecnología, y eso es un problema de seguridad nacional en sí mismo”.
China supera a Estados Unidos en publicaciones científicas y dependencia de inmigrantes chinos
Un informe de la OCDE reveló que Estados Unidos se apoya mucho en los inmigrantes chinos para su investigación y desarrollo. El informe también indicó que, en 2020, China logró producir más publicaciones científicas de alto impacto que Estados Unidos. Esta tendencia se ha mantenido desde 2007, mientras que Estados Unidos ha perdido terreno en este campo.
Sin duda alguna, esta situación es bastante preocupante para la carrera científica de Estados Unidos, quien no ha dejado de imponer nuevas restricciones al avance tecnológico de China. Entre las medidas que ha tomado, se encuentran la prohibición de importar helio, necesario para enfriar las computadoras cuánticas, las máquinas UVB, imprescindibles para fabricar semiconductores, y el bloqueo al acceso a RISC-V, un software de código abierto, entre otras.